Vivir en Granada es un privilegio, nuestra ciudad y provincia son un destino turístico de justa fama internacional. Sería imposible, en unas pocas líneas o páginas, enumerar tanta belleza de la naturaleza y de obras realizadas por el ser humano. Así lo constatamos un grupo de amigos, «Al sur de Granada», que no tenemos dificultad alguna en elegir periódicamente una visita, con la seguridad de que aprenderemos y disfrutaremos. Un viajero debería estar al menos una semana en Granada, y así tener la oportunidad de visitar otros monumentos, calles, pueblos y museos menos conocidos, como el Museo de Ciencias del Instituto Padre Suárez.
Esta es una visita entrañable para muchos alumnos que se formaron en él, y muy interesante para cualquier persona curiosa. En pocas salas, las colecciones del museo son muy variadas, aparatos para la investigación, colecciones paleontológicas, semilleros, vertebrados, aves, mamíferos, moluscos, corales, minerales…
Realizamos la visita, guiados por el profesor José Emilio Padilla Méndez, que de una forma didáctica, amena y cercana, nos contagió su entusiasmo. También fue emocionante el momento en el que el profesor José Luis Rodríguez-Campra Berbel recibía un sonoro aplauso de un reducido grupo de estudiantes que estaban aprendiendo de su clase magistral de Anatomía, en un aula del museo.
Los dos profesores citados son los responsables de este pequeño, pero imprescindible museo granadino, a los que les damos la enhorabuena y agradecemos su dedicación. Esperamos que las instituciones tengan la sensibilidad para favorecer su mejora y crecimiento.
Juan Jiménez Alonso
(en representación del Grupo de Amigos ‘Al Sur de Granada’)
(NOTA. Este texto se publicó como Carta al Director en la edición impresa de IDEAL, correspondiente al 20/06/2019, pág. 27)
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