Dediquemos esta semana a un aspecto que considero fundamental en la organización y funcionamiento de cualquier centro educativo: el trabajo en equipo. Cierto es que la condición de cada uno/a puede jugar a favor o en contra del correcto desarrollo de este aspecto. ¿Por qué es positivo el trabajo en equipo?
Podríamos destacar numerosos beneficios o puntos a favor, si bien resaltaremos (por cuestión de espacio) unos pocos. Así, en primer lugar, las personas tenemos habilidades (cada persona presenta unas virtudes que pueden complementar las de otros compañeros). El sentido de pertenencia y la búsqueda de objetivos comunes nos permite también plantear proyectos más ambiciosos (siendo de igual manera mayores los logros o resultados obtenidos).
La asunción de responsabilidades y toma de decisiones debiera ser considerado otro aspecto que ayude a defender la conjunción de tareas y trabajar en comunidad. La unión nos lleva (con mayor frecuencia) al éxito frente al trabajo individual (requiere mayor esfuerzo y conlleva un desgaste en ocasiones innecesario).
Cierto es que el ser humano no siempre está acostumbrado a trabajar con otras personas. Desgraciadamente tendemos a ser individualistas y ello dificulta el consenso entre personalidades distintas.
El esfuerzo integrado de un conjunto permite sacar adelante un proyecto con mayor facilidad. Talentos distintos unidos aumentan las posibilidades de rédito y promueven una serie de valores tales como la honestidad, la humildad, la confianza y la capacidad de organización, entre otras.
De la misma forma, existen numerosos estudios que avalan una buena organización con roles para cada integrante de un equipo, así como la motivación que se desprende con este hecho y que repercute positivamente en el alumnado.
La actitud es un aspecto fundamental a la hora de trabajar en grupo. Aunar voluntades facilita el progreso. En este sentido, quedémonos con algunas frases célebres que apoyan nuestra idea de trabajo colaborativo.
La unión hace la fuerza y siguiendo esta idea, Winston Churchill dijo en cierta ocasión: “Si estamos juntos no hay nada imposible. Si estamos divididos todo fallará”. El mejor jugador de la NBA de todos los tiempos, el laureado Michael Jordan defiende esta idea: “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos”.
Pero, si hay una frase que ahonda aún más en el espíritu conjunto y la capacidad de sumar cuando creamos grupo, es la de Ryunosuke Satoro: “Individualmente, somos una gota. Juntos, somos un océano”.
Padres, docentes y demás miembros de la comunidad educativa, aunemos esfuerzos. Porque ladrillo a ladrillo se construye un muro.
Que mis palabras no caigan en saco roto.
Que no me despierten, hasta que la ficción se haga realidad.
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Profesor de ESO