La Galería Arrabal & Cía, en pleno corazón del Realejo (callejón del Senor, 12) , acoge en estos días la exposición ‘Vertebrados’ de la artista melillense, criada en Málaga y afincada en Granada, Esperanza Romero (1956), una de las artistas de mayor proyección en el ámbito de la cerámica contemporánea.
En total son ocho piezas monumentales con varios componentes realizadas en los últimos cuatro meses en su taller del puente de los Vados que ha querido tomen el espacio por lo que están directamente sobre el suelo y que se asemejan a las piedras en la playa, unas sobre otras, en un equilibrio precario. Van unidas por un vástago de hierro y tienen muchas curvas pues, según indica, «estoy muy interesadas en ellas y las semejanzas con el cuerpo humano, a veces con cicatrices por lo que nos va tocando vivir y como la arruga es signo del paso del tiempo».
En cuanto al color blanco de estas construcciones indica que al principio de sus 45 años tenía una obra muy colorista que con el paso del tiempo se ha ido depurando a la vez que ha ido buscando nuevos límites y «el blanco es una forma de sintetizar e ir a la raíz del concepto. El blanco me da mucha tranquilidad y me aporta paz. Veo la pureza y sencillez, se ve mejor la forma, aunque no descarto algunas incursiones al color».
Una de ellas está compuesta por tres piezas colocadas en la pared en las que ha introducido un material proscrito como es el plástico con lo que pretende llamar la atención y denunciar la invasión de este material. Se completa con otras piezas multiposturales pues se les pueden dar la vuelta y que llama nébulas pues se asemejan a nubes. Otra serie que se asemeja a cuencos tibetanos de colores azul y turquesa colocados en la pared, una escultura de la serie ‘Entrelazados’ y otra que bien se podría llamar ‘Mirando a Miró’ ya que la parte superior recuerda los óvalos de este artista con un ojo.
Esperanza explica que las piezas no tienen título para que las personas no se sientan condicionadas y que invita a ser tocadas para lo que llevan una especie de bruñido para obtener el acabado sedoso. También reconoce que la espiritualidad está presente en su obra. También señala que evade la línea recta. De la inauguración comenta que asistió muchísima gente y que la chilena Ximena Hidalgo cantó varios temas, una veces a capella y otras acompañada a una guitarra y con la caja. Para terminar la visita nos explica las piezas pequeñas parecidas a aves volando, que parecen flotar en el aire y la pieza pequeña que sobre el muro muestra lo tres componentes de colores negro, turquesa y blanco. En definitiva, como se indica en la tarjeta quienes se acerquen por la galería podrán disfrutar de«una orquesta de formas que nos acarician e invitan al tacto». Disponible hasta el 18 de octubre. Esperanza se ofrece para realizar una visita guiada a los grupos que lo soliciten.
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(En preparación)
