Ana Bolívar Garzón (1969) es una granadina que se autodefine como «alguien que vive cada día al servicio de la vida». Esta terapeuta sistémica y coach, especializada en el área de relaciones de pareja, dependencia emocional autoestima, maltrato, acaba de publicar el libro ‘Relaciones tóxicas en la pareja. Cinco Claves para sanarla’ que presentará en el Centro Artístico el viernes, 18 de octubre, donde será presentada por Toñi Galán (20 h).
Su búsqueda de soluciones a la situaciones dramáticas que había vivido en su juventud que le provocaron momentos dramáticos y de sufrimiento le ha llevado a conocer personas como Luz Rodríguez y Feli García, que se han convertido en sus prologuistas. «En mi primer libro tenía que poner a esas personas tan importantes para mi. Gracias a Luz me especialicé en constelaciones familiares y fue quien me animó a escribirlo. Por su parte, Feli García me acompañó en el proceso de la publicación del libro de autoedición hasta verlo terminado», explica.
También que relación tóxica es aquella «en la que experimentamos más sufrimiento que gozo lo que nos dificulta salir de ahí por lo que desarrollamos una dependencia emocional». Cuando le cuestionamos la ausencia de base científica de las constelaciones familiares manifiesta que «es un nuevo paradigma donde se ve al ser humano holísticamente: somos cuerpo, somos mente pero también además de la herencia genética que determina el color de los ojos o del cabello, tenemos hábitos y patrones aprendidos». De igual forma explica que es una metodología basada en las terapias sistémicas de Bert Hellinger entendida como una filosofía de vida basada en tres leyes fundamentales: la preferencias, el orden y el equilibrio. que cuando son transgredidas surgen los conflictos y disfuncionalidades. «Desde el momento que llegamos a nuestra vida pertenecemos a un sistema familiar. Por ello es muy importante reconocer cómo nos afectó estando en el vientre de mamá, el nacimiento, las relaciones con nuestros padres porque ahí es donde empezamos a traer unos patrones y unas memorias transgeneracionales a nivel inconsciente que nos lleva a repetir estas relaciones», añade.
Igualmente Ana comenta que la jerarquía es muy importante, pues todos tenemos nuestro lugar y si no lo estamos como hijos tampoco lo podremos estar en la pareja. También el equilibrio entre el dar y el recibir ya que lo hijos toman y los padres dan. Igual ocurre en la pareja donde hay que tener un equilibrio sano y donde uno no se sienta superior al otro. El libro de 210 páginas consta de tres partes: conflictos y dificultades en la pareja; relaciones tóxicas en la pareja y construyendo relaciones saludables con las que pretende enseñar a los lectores que no no es por casualidad que se tengan relaciones en las que se sufra o que se ha tenido mala suerte «si no que llevamos unas memorias, unos patrones a nivel inconsciente que nos hace actuar de manera automática». Para terminar con una relación tóxica señala que lo importante «es reconocer que la tienes y que solo o sola no vas a poder salir de ella. Se necesita ayuda, alguien que te acompañe, que esté especializado en esa área».
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