«El libro es una colección de estampas de la historia musical de Nueva York. Cada una comienza con una dirección y una fecha y cuenta una anécdota que descubrí in situ o viví en primera persona. El texto compone un recorrido personal resultado de veinte años de mi vida en la ciudad. El objetivo es invitar al lector a descubrir la riqueza musical de Nueva York y a disfrutar de ella», de esta forma describe Rafael Lamas su libro ‘Músicas de Nueva York’ (Ed. Traspies) que presentaba anoche en el Centro Artístico donde estuvo acompañado del ilustrador, César Pigino y del profesor y vocal de Música del centro anfitrión, Ismael Ramos. Así mismo, los asistentes que llenaban por completo el salón de actos pudieron disfrutar de la interpretación al piano de varios temas jazzísticos por parte de Jesús Hernández.
Ismael Ramos concluía su intervención apelando a la sabiduría de los presentes para que, una vez leído el libro, le ayuden «a determinar si quizás es un libro de viajes, una historia de la música en Nueva York, un libro de memorias, un anecdotario o quizás sea un velado ensayo poético-filosófico». En efecto, este pequeño y delicioso libro tiene de todo ello como fue desgranando con anterioridad Ramos con cuyo autor guarda estrechos lazos de amistad y de complicidad artística, así como una sincera admiración estética por César Pigino. Del autor recordó su profesión de director de orquesta, pianista y catedrático de Literatura en una universidad neoyorquina. También su autoría de monografías científico- musicales. Por su parte, del ilustrador indicó su origen italo-argentino, su profesión de arquitecto, su interés por la acuarela y su residencia en Granada. Señaló que «el presente trabajo gráfico de Pigino es de tal acierto y sincronicidad con el texto, que no sería descabellado imaginar una exposición pictórica».
Publicación que a algunos se les antojará un libro de viajes con Lamas como cicerone por innumerables escenarios y paisajes neoyorquinos. También como una historia de la música de Nueva York desde 1892 hasta 2018 o quizás un libro de memorias, construido a base de estampas visuales y emocionales. Aunque Ramos tampoco descarta que pudiera ser un anecdotario del Nueva York vivido por Lamas en el que nos descubre «con su particular mirada, los entresijos del desmantelamiento del Chelsea, lo que ocurre en el cementerio del Bronx, la paulatina colonización de los Starbucks o la increíble historia de Sinatra en el Patsy’s…», sin descartar que también pudiéramos estar ante un ensayo poético filosófico por algunas reflexiones vertidas en sus páginas.
Músicas de Nueva York (Rafael Lamas / César Pigino)
Por Ismael Ramos
Me trae hasta aquí la satisfacción de haber sido invitado a la presentación del libro Músicas de Nueva York. Es de justicia confesar ante los presentes que me unen con Rafael Lamas, su autor, estrechos lazos de amistad y de complicidad artística; y una sincera admiración estética con César Pigino. Por esta razón, y para ser comedidamente objetivo, resumiré el impactante currículo de los autores a partir de la información contenida en la página 117 del libro.
Rafael Lamas es director de orquesta, pianista y catedrático de Literatura en una universidad neoyorkina. Es autor, asimismo, de monografías científico- musicales de referencia publicadas en la prestigiosa Alianza Editorial. Como músico, ha actuado en escenarios de fama mundial: Carnegie Hall, Guggenheim Museum o en el Lincoln Center, entre otros. Su experiencia artística y académica se ve completada con el acervo vital que supone el haber vivido, además de en Nueva York, en Roma, Londres, París, Viena, Siena, Filadelfia, Tokio, Madrid, Ferrol y Granada.
César Eduardo Pigino es un artista italo-argentino, residente en Granada. Arquitecto de profesión y acuarelista de vocación. Sus obras tiene la capacidad de congelar aquellos momentos vitales indelebles para nuestra memoria. Su técnica como acuarelista nos evade del presente y, en este libro, defiendo que su obra gráfica es el mejor Sancho que nuestro Quijote neoyorkino pudiera imaginar. En suma, el presente trabajo gráfico de Pigino es de tal acierto y sincronicidad con el texto, que no sería descabellado imaginar una exposición pictórica que contara con la obra de Rafael Lamas como título para cada una las acuarelas que iluminan este libro.
Pero hemos venido a hablar del protagonista de esta tarde: Músicas de Nueva York, texto de Rafael Lamas e ilustrado por César Pigino. El libro se presenta en una cuidadísima edición de Traspiés, que ha elegido un formato evocador de los famosos cuadernos de viaje Moleskine, con impecable maquetación y exquisitos materiales de impresión.
Músicas de Nueva York es un constante QUIZÁS ostinato
QUIZÁS estamos ante un libro de viajes. Lamas es, en cada una de las páginas, un cicerone que nos lleva a innumerables escenarios y paisajes neoyorkinos: todos ellos milimétricamente localizados en el inicio de cada uno de los capítulos. De su mano patearemos Nueva York: iremos al Apollo, al Cotton Club, al Carnegie Hall, al Lincoln Center, a la Hendrix Street… Descenderemos simbólicamente desde la Estatua de la Libertad hasta los retretes del CBGB.
QUIZÁS el libro del que hablamos sea una historia de la música de nueva york. Una historia pespunteada con un hilo de Ariadna cronológico desde 1892 hasta 2018. El libro es un crisol sonoro donde conviven Lou Reed, Leonard Bernstein, Ella Fitzgerald, Tchaikovsky y Mahler, Ramones, Coltrane, Hendrix y Lennon. Sin poder silenciar a Sinatra, a la azucarada Celia Cruz, Gardel, Piazzolla…
Músicas de Nueva York suena como el barrido de un dial radiofónico: hip-hop, jazz, tango, más jazz, swing, pop, clásica, blues, rock, música sinfónica, punk… imaginen cualquier estilo musical, aquí lo encontrarán.
QUIZÁS estamos ante un libro de memorias, construido a base de estampas visuales y emocionales. Aquí nos encontramos ente el paisaje nevado que colapsa la 6ª Avenida, mientras nos evitan numerosos homeless, justo antes de descubrir, o quizás no, si los camerinos del Guggenheim son rectilíneos o cilíndricos.
No descarto que QUIZÁS este libro sea un anecdotario del Nueva York vivido por Rafael Lamas. Aquí nos descubre, con su particular mirada, los entresijos del desmantelamiento del Chelsea, lo que ocurre en el cementerio del Bronx, la paulatina colonización de los Starbucks o la increíble historia de Sinatra en el Patsy’s… no quiero contar más, porque merece ser leído.
Tampoco descarto que QUIZÁS este trabajo oculte un ensayo poético filosófico. Cómo si no explicar reflexiones como ésta: “La música, por una vez, paró el vértigo de Nueva York. Construir o destruir (que son sinónimos) es poder; escuchar o conservar (que son equivalentes), sabiduría.”
Y a su sabiduría apelo y les pido que, una vez hayan leído Músicas de Nueva York, me ayuden a determinar si quizás es un libro de viajes, una historia de la música en Nueva York, un libro de memorias, un anecdotario o quizás sea un velado ensayo poético-filosófico que se nutre de lo anterior, todo esto magistralmente iluminado, prefiero este término al de ilustrado, por César Pigino.
Quizás sea todo esto o quizás mucho más.
Ya me dirán. Muchas gracias.
Ismael Ramos
Centro Artístico de Granada,
5 de noviembre de 2019