En marzo de 2017 el Gobierno y los Sindicatos CC.OO, UGT y CSIF trabajaron en la estabilización del interino, llegando a un acuerdo sobre una oferta masiva de empleo en las siguientes convocatorias. En Andalucía, de manera similar al resto de España, las convocatorias exiguas en muchas especialidades han propiciado la existencia de un colectivo de interinos de larga duración, aprobados sin plaza, que se encuentra en una situación de total inseguridad.
Las tasas de interinidad en el sector educativo son vergonzosas y han sido denunciadas por la UE, ya que España incumple la legislación sobre contratos temporales, recogida en la Directiva 1999/70. Asimismo, se anuncian sanciones a las administraciones por el abuso del empleo temporal en el caso de este colectivo de trabajadores. En virtud de la UE se demanda un esfuerzo a España para reducir las tasas de interinidad, pero no a cualquier precio, convirtiendo la situación de este colectivo en un caso sangrante.
En su reciente informe, la abogada Sra. Juliane Kokott afirma que en virtud de la cláusula 5, párrafo 1 del Acuerdo Marco Europeo no existen “razones objetivas” que justifiquen la concatenación de contratos, reconociendo el uso abusivo de los sucesivos nombramientos temporales por parte de la Administración pública. Además, señala que “no basta con convocar procesos selectivos de libre concurrencia” que dejan a este sector en una situación imprevisible e incierta.
La legislación española debe desarrollarse de acuerdo a la legislación de la UE y garantizar el principio de seguridad jurídica, confianza legítima e igualdad de trato. Este último principio no debe ser entendido solamente como la igualdad de trato de casos similares, sino también como el tratamiento diferente de los diferentes casos. Nos guste o no, se debe contemplar el concurso de méritos como una solución eficaz para interinos de larga duración, valorando la situación excepcional en que se encuentra este colectivo dentro de la normativa del Acuerdo Marco Europeo. Solución que vendría a resolver la estabilidad de los interinos de larga duración sin someterlo de nuevo a unos procesos de acceso libre imprevisibles e inciertos.
Cada vez son más los interinos en situación de abuso que acuden a los tribunales al sentirse abandonados por el gobierno y sindicatos. Por ello pedimos un aplazamiento de las ofertas masivas de empleo anunciadas hasta que no se valore adecuadamente la diferente posición de este colectivo.