La alimentación escolar ha sufrido “un acelerado proceso de privatización y oligopolización bastante preocupante” por todos los problemas que conlleva. En España el 64% de los comedores escolares públicos son gestionados por empresas de catering: solo cuatro compañías se reparten más de la mitad del pastel (58%). En el caso de Granada esta tónica se ha acentuado: una misma empresa gestiona el 73% del mercado: Industria Restauración Colectiva (IRCO). El resto se lo comparten otras cuatro compañías: Ibañez y García (10.6%); Catering Perea Rojas (9.2%); Mediterránea de Catering (6.4%); y Col Service SL (0.7%).
Así lo detalla la federación provincial de AMPA, FAMPA Alhambra, en un informe sobre la situación actual de este servicio en la provincia que recoge datos de contratación oficiales facilitados por la consejería de Educación en junio de 2019, así como los resultados de una encuesta de satisfacción que, en su día, promovió el colectivo.
Esta encuesta, realizada con asociaciones de madres y padres de 38 escuelas de Primaria de la provincia de Granada, comparaba la percepción de las comidas según fueran elaboradas por una empresa de catering o cocinadas directamente en el centro educativo. Los resultados mostraron que la satisfacción de los centros con cocina propia es muy superior a la de los gestionados mediante empresas de catering.
La federación granadina de AMPA ha presentado las conclusiones de su informe en unas jornadas sobre comedores escolares celebradas el pasado 23 de noviembre en el CEIP Gómez Moreno, un encuentro en el que se incidió en la “alarmante” oferta y publicidad de productos no saludables, “como paninis, bollería industrial o refrescos”, en cafeterías y máquinas expendedoras en los centros educativos de Secundaria, conservatorios y escuelas de idiomas donde acuden adolescentes y jóvenes.
Para combatir la gran epidemia en la que se ha transformado la obesidad infantil, FAMPA Alhambra pide limitar la publicidad de alimentos y bebidas dirigidas a la infancia y la adolescencia en los medios audiovisuales, en los centros educativos y otros espacios donde se socializan menores.
Las familias reivindican, además, recuperar las cocinas ‘in situ’ y la función pedagógica de los comedores escolares, inspecciones más frecuentes para las empresas adjudicatarias realizadas por profesionales autorizados (nutricionistas) y penalizaciones severas por incumplimiento.
Solicitan, por otra parte, la inclusión en los pliegos de contratación del servicio de “aspectos sociales y medioambientales”, el uso de productos de cercanía, de temporada, procedentes de productores locales y ecológicos en lo posible, así como fijar un precio fijo del menú justo que no se incluya como criterio en la licitación o la creación de programas específicos de alimentación saludable en zonas vulnerables.
Las familias promueven otro modelo de alimentación escolar
Frente al masivo modelo de catering, FAMPA Alhambra reivindica otro posible similar al del comedor ecológico del CEIP Gómez Moreno, que recibirá un nuevo premio este martes, 26 de noviembre. Este comedor, gestionado por la asociación de madres y padres, ha inspirado numerosas iniciativas en Granada por parte de familias descontentas con la alimentación de las empresas de catering y preocupadas por ofrecer una alimentación saludable tanto en términos de salud como de medio ambiente, según recoge el informe del movimiento de AMPA.
Ver informe elaborado a petición de FAMPA Alhambra:
Los comedores escolares. Más allá de la nutrición, ¿educar a la ciudadanía? Philippe CARDON (Profesor de sociología, Universidad de Lille / Francia)