La federación provincial de AMPA muestra su preocupación por el futuro de estos especialistas.
La Federación de asociaciones de madres y padres del alumnado de Granada, FAMPA ALHAMBRA, solicita a la la Junta de Andalucía asegurar la estabilidad de las plantillas de técnicos de integración social (PTIS) e intérpretes de signos (ILSE) para garantizar el derecho a una atención de calidad del alumnado con necesidades especiales y evitar los efectos negativos de una renovación profunda del personal.
La federación granadina de AMPA muestra su apoyo a este personal, que ha iniciado movilizaciones para exigir su subrogación cuando la administración autonómica se haga cargo del servicio, actualmente gestionado a través de empresas externas.
Las familias y AMPA de la Escuela Pública de Granada manifiestan su preocupación por el futuro del personal que atiende a sus hijos a hijas y defienden la necesidad de resolver el problema de estos profesionales.
Aunque el colectivo entiende que se trata de “un tema laboral complejo”, considera importante “no desaprovechar la experiencia y el conocimientos” que estos especialistas tienen con el alumnado, con el que existen en muchos casos “profundas relaciones afectivas difíciles de sustituir, como ocurre por ejemplo con el estudiantado con Trastorno del Espectro Autista (TEA)”, recuerda la presidenta de FAMPA Alhambra, Rosa Funes.