En IDEAL de fecha 3/9/2020 aparece un artículo de Juan Santaella titulado ‘Un comienzo de curso especial‘ con el que estoy totalmente de acuerdo. La educación, sobre todo en los niveles de primaria y secundaria debe ser presencial. Sin embargo, la vuelta a las clases debe ser segura. Observamos como el número de contagios avanza sin parar.
En otra página del mismo periódico se informa que el alcalde de Albolote ha pedido a sus vecinos que se confinen de forma voluntaria ante el aumento de casos de contagio. Y lo mismo ocurre en Granada y otros pueblos. Y una causa de ello es la actitud irresponsable de muchos. Por la que estamos pagando, sobre todo los abuelos, una factura demasiado abultada. Algunos de ellos con su vida. Se ve que no han muerto en número suficiente y deben morir más. Lamentable. Y, en gran parte, es un problema de educación. No aprendemos de nuestros errores.
¿Se dan, pues, las condiciones necesarias para que comience el curso? ¿Se puede asegurar que en nuestras escuelas e institutos van a darse las condiciones mínimas de seguridad sanitaria para iniciar las clases sin sobresaltos? ¿Se han habilitado nuevos espacios? ¿Se puede garantizar la distancia de seguridad? ¿Se ha bajado la ratio hasta la proporción necesaria para mantenerla? ¿Qué medidas de conciliación familiar se van a adoptar en caso de contagios? Pienso que si la respuesta a todas estas preguntas es positiva, deben iniciarse las clases. En cambio, si es negativa, al menos en una pregunta, no deberán comenzar hasta que la curva de contagios se estabilice e inicie su decrecimiento.
JOSÉ VAQUERO SÁNCHEZ,
docente jubilado
(Nota: Este texto se ha publicado como Carta al director en la edición impresa de IDEAL, correspondiente al domingo, 6 de septiembre de 2020)