“La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María, de espíritu burlón y de alma quieta, ha de tener su mármol y su día, su infalible mañana y su poeta”. Qué razón tenía el bueno de Antonio Machado cuando ya en 1910 escribía estos versos tan precisos y concretos de nuestro país, ayer y hoy están de plena actualidad.
La gente no está preocupada por las próximas elecciones, por quién ocupará la Moncloa, qué pasará con nuestras pensiones, si la educación seguirá por estos derroteros, si la sanidad será totalmente pública y por supuesto si la ley de dependencia será alguna vez dotada de medios y aplicada al cien por cien. La gente comenta, habla y se ríe de los avatares de la tonadillera Isabel Pantoja y la herencia con su hijo Kiko Rivera. Vas al supermercado, estás en la barbería, paseas por la Carrera de la Virgen y todo el mundo habla de lo mismo, el clan Pantoja.
España es un país ñoño, cateto y un tanto atrasado en este tipo de noticias, siempre gustó las relaciones del torero y la tonadillera. Pero si soy sincero, como siempre, he de decir que estoy harto, muy harto de tanta Pantoja y de tanta prensa del corazón o mejor dicho del hígado. Pues no hay periódico, radio o TV que no se haga eco de la noticia. Su hijo hace unos meses que salió de otro reality, su hija aún sigue en otro y ella está a punto de seguir dando entrevistas.
Siempre hemos estado dominados por los clanes, que si el clan Flores, que si los Barden, que si los Bosé, aquí parece que todo se mueve al son que marcan determinadas familias. A veces pienso, que cada día se venden menos periódicos y se ve menos televisión a causa de este empacho de Pantojas.
Pídele a tu hijo que estudie, trabaje y se esfuerce para lograr las metas que se proponga y mientras, muéstrele cómo se ganan la vida ciertos personajes de la farándula.
Ya está bien de tanto Pantoja, paquirrinis y chabelitas, este país de Machado, Lorca, Alberti y tantos otros se merece más, mucho más que toda esta caterva de impresentables que lo único que buscan es la pasta.
Culpa de la prensa, de la ciudadanía y mía por darle bulo a este tipo de personajes que tanto daño han hecho y siguen haciendo.
Termina el maestro Machado escribiendo… “Mas otra España nace, la España del cincel y de la maza, con esa eterna juventud que se hace del pasado macizo de la raza”.
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