Hay que apostar económicamente, quitar muchas horas de sueño a Morfeo y ser disciplinada.
Entre los proyectos editoriales que queremos traer a esta sección, hoy recogemos la opinión de una mujer extremadamente inquieta, y cuya dedicación y pasión por el sector del libro ha llevado a platós de televisión, programas de radio y a innumerables revistas y periódicos. La bilbaína María José Mielgo ha cursado estudios de solfeo, Humanidades y Psicología, siendo además autora de libros de poesía y de relatos.
–¿Cómo fueron los comienzos de Literarte?
–Literarte tuvo visibilidad, por primera vez, en el año 2002. Primero como Asociación Cultural sin ánimo de lucro, de la cual soy la fundadora y presidenta. Ahí comenzó mi labor como editora con la revista literaria Alborada-Goizaldia, que supuso un referente en Bilbao. La edité durante 13-15 años.
Y desde el 2015 fundé Literarte Editorial y ahora estamos para editar (por petición expresa de muchos lectores que añoraban Alborada) para que vea la luz la revista Literarte.
Los comienzos nunca son fáciles: hay que apostar económicamente, quitar muchas horas de sueño a Morfeo y ser disciplinada, pues te debes a unos lectores. Pero lo más difícil, como en todo, es mantenerse. En ese sentido, creo que algo estaré haciendo bien para mantenerme como editora al uso y como editora de la revista.
–¿Con qué objetivos básicos nació Literarte?
–El principal objetivo fue, y sigue siendo, ser el tranvía de la oportunidad para autores. Tanto es así que como editora he apostado por la colección “Nuestra Musa La Camelia”, por ejemplo, todas obras de autores-as noveles que han podido tener la oportunidad de ver publicados sus trabajos. También otras colecciones como “Letras en su punto” (con autores más reconocidos) pero aunando Literatura y Restauración típicas de cada comunidad u otras colecciones infantiles.
De hecho, en nuestra página https://www.literarte.net he creado una sección, El tranvía de la lectura, donde vamos a ir colgando libros de segunda mano, a un precio muy asequible para intentar dos objetivos:
1. Que precisamente la gente se suba al carro de la lectura sin tener que gastarse mucho.
2. Que a su vez, de lo que se recaude, una de las tres asociaciones que figuran y que será el lector-comprador quien decida, se beneficie del 3% de cada compra.
Es decir, intento dos objetivos: que más personas se suban al carro de la lectura y que, aunque sea un granito de arena, poder aportar algo a asociaciones y fundaciones como Vicente Ferrer, Comando Ces o Pasqual Maragall.
–¿Qué personas forman la editorial?
–Un equipo de redacción, maquetadores, ilustradores, correctores, varias imprentas y desde luego la directora-fundadora que soy yo; la cabeza más visible, pero que detrás hay un equipo de trabajadores que lo hacen muy bien y a quien hay que agradecerles que se tomen en serio su trabajo.
En cuanto a la revista Literarte igualmente hay un equipo de redacción e innumerables corresponsales a nivel nacional e internacional, gracias a los cuales la revista tendrá presencia física y visibilidad tanto en España como en el resto de Europa, EEUU y Sudamérica.
–¿Cómo definiría el proyecto editorial de Literarte?
–Dicho por mí podrá parecer un poco petulante, pero un proyecto innovador en cuanto a algunas de sus colecciones, de sus puestas en escena de libros y al organizar también eventos, muy ilusionante. Sobre todo, porque cuando ves la expresión de un autor-a novel a quien le estás brindando una oportunidad… es impagable ver sus gestos de alegría y de ilusión.
Siempre lo he dicho: “Debo de creer en los demás –siempre que la obra sea digna– como otros confiaron en su momento en mí”. Es lo más importante.
Literarte editorial es un proyecto nacido de la pasión por la Literatura, más pasional que comercial (aunque esto último también cuenta, no voy a ser hipócrita).
–¿Por qué apuesta por géneros tan diversos?
–Porque creo que no hay géneros mayores ni menores como parece que algunos se empeñan. Otra cosa es que un género sea de minorías, como la poesía, porque necesita de unos conocimientos previos. El relato o la novela histórica, hasta hace poco, también eran menos vendibles (sobre todo los relatos). Si una obra es atractiva, que engancha al lector, que te hace vivir la alteridad literaria y que cumple el cometido de que haya más lectores… da igual de qué género se trate.
–En la industria editorial, ¿quién es el verdadero protagonista: el autor o los lectores?
–Siempre el lector: no hay libro sin lector. Otra cosa es que el autor tenga más o menos éxito, que tenga un público fiel, lo que hace que sea un autor y sus obras muy vendibles o reconocidas. Pero un libro no existe hasta que no lo lee un lector. Y además, hoy en día los lectores y el mercado son muy caprichosos: lo que gusta hoy puede dejar de gustar mañana.
–¿Cuál es la función social de todo editor literario?
–Intentar apoyar a muchos jóvenes, sabia nueva que merece la pena ser leída y editada su obra. En los eventos que organizo, intentar dar cobertura a otros artistas: músicos, bailarines, cineastas. Innovar y dar posibilidad a otros para que sean conocidos: que sus obras, su trabajo no sigan en el ostracismo. Y por supuesto, a veces, denunciar desde lo que hacemos y desde nuestra posición actitudes que nos las “quieren vender como normales y están caducas desde el minuto uno de citarlas”.
–¿Quién asesora a quién: el editor al librero de cómo vender un producto, o el librero al editor sobre qué editar?
–Yo hablo de Literarte editorial: creo que hay que aplicar aquello de “zapatero a tus zapatos”. No me veo, salvo que me preguntaran, diciéndole a un librero cómo y qué debe vender en su librería. Si me pide una opinión, pudiera, pero cada uno sabe qué y cómo lo quiere hacer. De igual modo que tampoco me dejo influenciar por libreros o el mercado, como editora, sí me dejo guiar por un librero, a veces, como lectora.
Hay obras que son auténticas joyas, menos vendibles, pero que tienen que ver la luz y que hasta hace poco, habían sido unas auténticas desconocidas o sus autores-as. Sé que impera el marketing, pero no todo y siempre tiene que estar guiado por lo mismo. Hay momentos y circunstancias.
–¿Cómo lleva Literarte la función del editor como animador?
–Pues creo que bien. Organizamos eventos, siempre intentamos ofrecer algo nuevo, cambiante. Que los más peques participen. Mire, con El conejo Zacarías y otros animalitos, un libro para colorear, llevamos hasta chuches. Nos pidieron en la misma librería hasta tres presentaciones. Conseguimos que niños de 3 hasta 7 años, se sentaran y estuvieran entusiasmados con las lecturas y las interpretaciones que hicimos. Luego, les hicimos partícipes con preguntas de lo que habíamos leído, de sus gustos, de sus mascotas, etc… ¡Fue el mejor regalo, para mí, como editora! Todos los del equipo, incluido el autor, nos fuimos felices. ¡Cumplimos nuestro objetivo! Detrás de todo eso, es innegable que hay mucho trabajo, esfuerzo y pasión por lo que hacemos. Aunque para serle sincera, muchas de estas contestaciones las tendrían que dar los otros: autores, lectores, ese público asistente que nos acompaña siempre. Una no puede hablar de sí misma; eso, tienen que hacerlo otros.
–¿Cuál es la fórmula de Literarte para crear nuevos lectores?
–Ante todo, como editora, sinceridad y ética profesional. Cumplir lo que hay en los contratos (esto para los autores).
Para los lectores, la ilusión, el poder crear cosas nuevas, el buscar atractivos dependiendo del público al que nos dirijamos y, sobre todo, hacerles participativos: que los lectores sean los protagonistas y sobre todo si estos son los más peques o jóvenes de la casa.
Creo que los niños y los jóvenes tienen mucho potencial, mucha imaginación (lo he visto durante años en los cursos de escritura y talleres de lectura que he dado. Y han sido muchos). Pero creo que no siempre lo hacemos bien: hay que intentar generarles interés, que se sientan protagonistas con su potencial, saber incentivarles.
–Defina al lector potencial de Literarte.
–Lectores que buscan algo diferente: obras y autores con trabajos magníficos y que tienen mucho que decir.
–¿Cuál es el gran reto de Literarte?
–Ser el tranvía de la oportunidad y seguir viendo la Literatura como una pasión: la pasión que me viste y transmitir ese sentimiento a nuestros autores-lectores.
Ver también:
Editores (1): Sargantana, un grupo editorial que apuesta por la variedad y la innovación
Ver anteriores artículos de
Profesor de Educación Secundaria y Bachillerato