¿Quién nos salvará
de esta criatura
que nos hunde?
Agonía lenta
levanta su ira
contra los mortales,
sin mostrar arrepentimiento.
Muestra las miserias
este maldito virus
de impronunciable nombre,
rezando cada día
quienes seguimos de pie.
Católicos o ateos,
ante males sin respuesta
dirigimos nuestras plegarias.
Espero y deseo
que esta soledad absoluta
tenga caducidad próxima.
Ver más artículos de:
Profesor de ESO-Bachillerato