Ya lo decía Oscar Wilde, «…Todo en la vida trata sobre el sexo, excepto el sexo. El sexo trata sobre el poder».
No creo yo que, a estas alturas haya que dar una lección sobre qué es el sexo. Más que nada porque es un aspecto de enorme subjetividad, por lo que cada uno vivimos nuestra sexualidad como mejor nos parece (o al menos así debería ser). Sin embargo, si algo está claro es que es un factor de suma importancia en nuestra existencia y en el desarrollo social. Además, el sexo nos permite entender nuestras sensaciones y vivencias, y por este motivo debemos afrontar la temática sexual con plena naturalidad.
Para un Jubiloso Jubilado como yo, que ha estudiado siete años de Bachillerato en el Colegio San Agustín de Motril, católico, apostólico y romano, el sexo siempre era pecado, algo difícil de entender y muy caprichoso para hacerlo llevadero día a día.
Afortunadamente los tiempos cambian que es una barbaridad y ahora, con una excusa cualquiera, se nos dice que casi el 80% de las mujeres no llegan al culmen del placer con la penetración en el coito, sino con la estimulación del clítoris y que encima dicho órgano tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas para llegar al máximo placer.
Y ahora qué, a quién preguntas más sobre todo aquello que durante tantos años quisiste saber y nunca te atreviste a preguntar. Pues bien, una educadora sexual comenta que, las mujeres tienen menos libido que los hombres, no gozan de la masturbación, no les gusta el sexo oral y su función en el coito no es mero sujeto del placer. Cómo se te queda el cuerpo.
El sexo, a pesar de ser un tema que cada día deja ya de ser tabú, hay que reconocer que no se puede extrapolar de una persona a otra, pues cada una de ellas es un mundo, en ocasiones, diametralmente distinto, aunque los condicionantes fuesen iguales.
Debiera ser una gran satisfacción el poder plantear todo tipo de dudas, problemas y situaciones sin cortapisas algunas y sobre todo sin vergüenzas, pues la vida y la sociedad en la que nos desenvolvemos actualmente es diametralmente distinta a aquella que vivíamos en los 60 y dónde todo era pecado, mentira, engaño y subterfugios para llegar siempre a nada en concreto.
Mis felicitaciones pues, a todas estas aclaraciones que nos hacen hoy día los sexólogos y estudiosos del tema, a personas de mi edad nos viene muy bien aclarar temas ancestrales y equivocados. Ya lo escribía Woody Allen… «El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores».
Comentarios
4 respuestas a «Antonio Luis Gallardo Medina: «Todo lo que quisiste saber sobre sexo»»
Antonio Luis, ¿por qué será que nos cuesta tanto hablar, todavía, de sexo? Es escuchar esta palabra, y comienzan a surgir risitas, miradas al suelo, al techo. La verdad es que no hemos superado sus tabús, su estigmas, su concepto pecaminoso todavía. Aún más en lo que concierne a las mujeres, mal vistas si tienen diferentes compañeros sexuales. En fin, quiero pensar que todo hubiese sido diferente, si el sexo jamás su hubiese asociado al pecado.
Querida Virtu, tú siempre tan perspicaz y lista. Dices bien, la sociedad ha progresado mucho, pero te asevero que en el tema sexual seguimos estando como hace 40 años. Educación , falta mucha educación! Saludos
¡Demontre, Don Antonio…! «¡Qué cosas tiene mi novio….!» -que diría mi señora suegra.
¡Expláyese y, si es cuestión de Educación, denos la primera lección… «pues se le agradecería…»
Enhorabuena siempre por su bien traído artículo….
Mi querido amigo, la educación es la madre del cordero. Hablar de sexo debiera ser lo mismo que sentir el aroma del salitre del mar en tu piel. Gracias por leerme y gracias por comentar.