Desde el departamento de Geografía e Historia del IES Alhama se ha llevado a cabo un Taller de Arqueología durante la última semana de diciembre por donde han pasado desde los niveles de 1º, 2º, 3º y 4º de la ESO hasta los alumnos de Bachillerato y la FPB
En el taller se ha intentado inculcar al alumnado el trabajo que se hace en un yacimiento arqueológico; con una parte teórica se ha mostrado cómo trabajan los arqueólogos, las fuentes que usan para poder construir la Historia, como son los procesos de excavación, las herramientas y la metodología en base a estratigrafías usando fotografías de ejemplos cercanos al entorno como el yacimiento de Salar, haciéndoles entender que el trabajo de los arqueólogos dista mucho de personajes cercanos a ellos como Tadeo Jones, sino que es un proceso largo y duro donde el estudio serio y profesional será totalmente significativo para que llegue a nosotros, a sus libros de texto que ellos manejan diariamente una Historia real, fidedigna y completa, ya que serán los arqueólogos los primeros que tocan la Historia con sus manos.
Aunque lo más llamativo ha sido la parte práctica para nuestros alumnos, a través de material cedido por el Centro de Estudios Al-Zawiya de La Zubia, CEI Al-Zawiya, los alumnos han podido ver, conocer y estudiar el material de primera mano.
Se ha mostrado material cerámico de distintas épocas y así poder identificar cerámica tanto de época romana, musulmana o moderna con fragmentos cómo ánforas, tuberías o vasijas, al igual que se les ha enseñado a diferenciar tipos de cerámica cómo son la cerámica común con respecto a la de lujo. Aunque sin lugar a dudas, la parte más llamativa ha sido el poder conocer y manipular con restos humanos originales; ello nos ha servido para explicarle al alumnado cuál es el proceso de excavación cuando se encuentran restos óseos, desde su descubrimiento hasta el momento en el que se sacan para poder estudiarlos en el laboratorio, un procedimiento arduo y que paso a paso ha sido explicado por parte de la profesora Irene López. Una vez procedida la extracción se ha dado a conocer al alumnado cuál será la información que podemos sacar de dichos restos; en este caso se han usado restos de época romana, donde los alumnos han podido ver una mandíbula o un fémur, y se les ha explicado cómo se puede conocer tanto el motivo de la muerte como el tipo de alimentación gracias al estudio de las piezas dentales.
Sin lugar a dudas, la parte más atractiva ha sido el estudio de un esqueleto completo de época musulmana. Tras la explicación por parte de la profesora Irene López y usando como ejemplo los restos, se ha podido identificar de primera mano cómo en arqueología se puede reconocer si es hombre o mujer, usando el estudio de fragmentos óseos cómo la pelvis o la dentadura; como se puede llegar a conocer la edad a través las piezas dentales o el tamaño del fémur, o incluso el trabajo que ejerció dicha persona, desmitificando en éste caso prototipos ya establecidos con respecto al género y la actividad física gracias a las últimas investigaciones que se basan en el estudio del desgate de las articulaciones. Incluso usando los restos los alumnos han podido comprobar cuál fue el tipo de alimentación que debió de tener dicha persona a lo largo de su vida, observando para ello la densidad ósea que se puede observar en los restos fracturados; para ello ha sido necesario que los alumnos manipulen dichos restos, observando de cerca las indicaciones de la profesora y con todos los protocolos necesarios, tanto para mantener en buen estado los restos como los establecidos por la nueva normativa.
Tras realizar el taller se leS ha preguntado al alumnado si sabían con anterioridad en lo que consistía el trabajo de los arqueólogos, lo que han aprendido con este taller y lo que más les ha gustado. La mayoría han coincidido en que les ha resultado muy interesante o estar sorprendidos. Varios reconocen que «tenían alguna idea sobre el trabajo de los arqueólogos» y haber aprendido mucho. Donde han surgido respuestas divergentes ha sido a la hora de valorar el hecho de contar para esta experiencia con restos humanos «de verdad» pues a algunos no les ha gustado y otros han valorado positivamente este hecho e incluso poder tocarlos. Varios reconocen que lo que más le ha llamado la atención es cómo se puede identificar el sexo de los cadáveres, las causas de su muerte y la edad aproximada.
Ha sido una gran experiencia para nuestros alumnos, desmitificando el trabajo de los arqueólogos y dotándole del gran esfuerzo, estudio y trabajo que tiene detrás dicha disciplina, fomentando con ello un aprendizaje motivador muy relacionado con el curriculum de las asignaturas de Geografía e Historia que se imparten en dicho centro, y con un gran esfuerzo por parte de los miembros del Departamento de Geografía e Historia para que ningún alumno se perdiera dicha oportunidad de poder conocer de cerca el precioso trabajo de campo que hacen éstos profesionales de la Historia, pero siempre reseñando la importancia del respeto hacia una vida pasada, un Taller con sabor a Historia.