“Verás que gracia cuando Descartes se entere que hay gente que no piensa pero sí existe”. La sentencia corre por las redes sociales como reguero de pólvora. Y es que se ha puesto de moda “corregir” (interpretar) a los clásicos como mensaje social contrapuesto. Es decir, avisos, por ejemplo, sobre la idoneidad y eficacia de las comisiones de expertos y sus informes –muchos de ellos sesgados y partidistas–.
Al respecto, quizá me arriesgue al decir que “lo perfecto, a veces, es enemigo de lo realizable”–teniendo siempre en cuenta los medios a nuestro alcance–; y que algunas incorrecciones pueden servir de modelo para alcanzar la madurez –“Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios” (Alexander Pope, poeta británico)–.
Hay varios prototipos sobre los que podría elevar mi reflexión de hoy: los bandazos en la lucha contra la pandemia que sufrimos; los bamboleos de los dirigentes de cara a las celebraciones de festividades; los tumbos en las decisiones sobre la idoneidad de los procedimientos a seguir; las cabezadas del ordeno y mando; en fin, todo aquello que suena a bamboleo –más propio de canción festivalera que de remedio curativo–.
Sin embargo, esta vez, arrimando el ascua a mi sardina (escogiendo el ascua mejor), quiero traeros una declaración del presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Rodríguez: “sería deseable que los periodistas, en lugar de apuntarse a la bronca y a las trincheras políticas, contribuyan a crear un clima de tolerancia y de convivencia pacífica en España este 2021”.
¿No os parece que con un simple parafraseo (sustituyendo el término “periodistas” por el de “ciudadanos”) tendríamos, al menos, una vereda digna, sin miedo al descarrío, por la que guiar nuestros pasos?
Así, no os extrañe que quiera dejar patente que el “cogito, ergo sum” (que se encuentra en “Discurso del método” y en “Principios de la Filosofía”, del filósofo, matemático y físico francés) tiene para mí todo el sentido de una vida, sin necesidad de interpretaciones o cambios anecdóticos.
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de
Ramón Burgos
Periodista
