Las asociaciones memorialistas Asociación La Desbandá, Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación, Grupo Memorialista del Zenete-Guadix y la Asamblea Memorialista de Andalucía. firman el comunicado que reproducimos a continuación en respuesta al libro ‘Terror rojo en la provincia de Granada’, de Santiago Pérez.COMUNICADO
‘Terror rojo en la provincia de Granada’, un libro sin rigor, con una burda manipulación de la historia y una vez más tratando de negar el genocidio perpetrado contra mas de 5.000 victimas civiles, que eran mujeres, niños y ancianos.
Santiago Pérez, dirigente del Partido Popular, niega la masacre de la Desbandá, convirtiéndose en cómplice del criminal de guerra Queipo de Llano
Las asociaciones memorialistas: La Desbandá, Verdad, Justicia y Reparación… denunciamos la falta del más mínimo rigor histórico, del libro “Terror rojo en la provincia de Granada. 1936-39″, escrito por Santiago Pérez, manipulando los hechos criminales acaecidos en la carretera de la muerte en Febrero del 1937. Se alinea con el ala más derechista de su partido, tratando de blanquear la historia, estando muy lejos de su deber como docente de enseñar la historia con rigor y honestidad, basándose en las fuentes y en la documentación histórica.
En su libro, Santiago Pérez hace apología del franquismo y niega el mayor crimen de guerra contra población civil indefensa, episodio conocido como la Desbandá. Según Pérez, la masacre de miles de personas, que huyeron del terror fascista por la carretera de Málaga a Almería, fue un mito. Se atreve a negar el genocidio la Desbandá, que supuso el éxodo de más de 190.000 personas, en su mayoría mujeres, ancianos y niños, siendo masacrados y asesinados 5.000 de ellos; a pesar de ser un crimen contra la humanidad muy bien documentado por las crónicas y fotografías del doctor Norman Bethune y otros testigos presenciales, que aún viven y testimonian con su vida lo que ocurrió en aquel Febrero del 37.
Esto nos lleva a pensar que Santiago Pérez con su libro pretende seguir justificando el golpe de estado contra la republica y ponerse al lado del general golpista, criminal Queipo de Llano, responsable de este genocidio.
Santiago Pérez afirma que, cuando comenzó la guerra, ya no existía la República, sino una dictadura comunista. Con esta falacia, pretende cuestionar el gobierno constitucional republicano, salido de las urnas, y justificar la sublevación militar. Asimismo, en su libro oculta que el dictador y criminal Franco fue un militar mediocre, que ganó la guerra gracias al apoyo de la Alemania nazi de Hítler y la Italia fascista de Mussolini.
Estamos pues ante un libelo de contenido panfletario, con el que Santiago Pérez intenta blanquear la imagen de la dictadura franquista. Consideramos que el Partido Popular debe desautorizar este panfleto con formato de libro, que supone una vulneración de la Ley de Memoria Histórica y Democrática.
Como sabemos que el partido popular no va desautorizar, ni a rectificar lo vertido en este panfleto propagandístico de la más rancia derecha, nosotros como defensores de la memoria, exigimos la inmediata intervención de la Secretaria de Estado de la Memoria del gobierno de España contra esta tergiversación y manipulación contenida en este panfletario libro.
Comentarios
7 respuestas a «Asociaciones memorialistas denuncian la falta de rigor histórico del libro ‘Terror rojo en la provincia de Granada, 1936-39’»
Aparte de desacreditar y de acusar de apología del franquismo, ¿Algún dato aportado en el libro que quieran discutir?
Las asociaciones de desmemoria histórica, nacidos del puro odio, no serán los que deis lecciones de historia.
Por cierto, ¿Os habéis leído el libro? No creo que hayáis pasado del título. Se cometieron miles de asesinatos por parte de los rojos. De los asesinados ninguna asociación de memoria se acuerda, no solo son desmemoriados selectivos, si no que pretenden que les compremos esa versión sectarea de la historia.
La verdad, lo único que consiguen es quedar en evidencia y devaluar la causa que persiguen, que en lugar de legítima y noble pasa a ser sectarea y embustera.
¿Cómo? De esos trágicos asesinatos que usted menciona, los realizados en la retaguardia republicana, y que Santiago Pérez califica como Terror rojo se estuvo recordando y homenajeando durante más de 40 años, sus familias pudieron saber qué pasó con ellos, se procesó y castigó a sus causantes y se restituyó a sus familias, y se les dio digna sepultura.
Las asociaciones memorialistas lo que realizan es una tarea pendiente desde hace ya más de 80 años. Miles de personas en este países han fallecido sin saber qué pasó con sus padres, madres, hermanos, hijos, maridos, etc. Eso es algo que ya no se puede paliar, pero al menos los descendientes que quedan y la memoria de estos represaliados republicanos es algo que se puede restituir hoy día.
El libro De Santiago Pérez, que por supuesto que he leído, es un libro pésimo pues no aporta nada desde una perspectiva histórica, se limita a reproducir lo expresado en la documentación franquista, conocida desde hace muchísimo y trabajada por cualquier historiador que se precie. Como trabajo de historia no aporta nada. Ni se esfuerza por comprender ni explicar el fenómeno de la violencia, ni introduce el más mínimo aparato crítico sobre una documentación que sale del aparato represivo de una dictadura criminal, causante de una trágica guerra sangrienta.
Habría sido más que interesante que se hubieran aportado pruebas gráficas de las «matanzas de la Desbandá», por parte de esos» memorialistas» que critican el libro. No las hay. Sólo hay imágenes de gentes huyendo, y entre ellos, seguro, muchos milicianos con mala conciencia por los asesinatos múltiples de Málaga.
La inefable Junta de Andalucía, socialista entonces, tuvo incluso que echar mano de fotos de los niños muertos en un bombardeo de Madrid (del bombardeo republicano de Cabra no hay). Esas eran la «numerosas pruebas gráficas» que se presumían. Y todo ideado por Norman Bethune, que encima llegó a Almería después de iniciada la huída de Málaga.
Y sobre que la República era ya un feudo del Frente Popular en la guerra ¿Hay dudas? Vergüenza que tengan el descaro suavón de decir ahora en las lápidas «muertos por la democracia y la libertad», principios que casi nadie discute, claro.
No, pongan, muertos por el comunismo, el anarquismo y el socialismo, que es la verdad. Republicanos no izquierdistas fueron muchos los asesinados por las bien dirigidas y fustigadas milicias… Pues no eran los ácratas enemigos de la democracia, ni los comunistas del estado liberal… Bueno, en realidad no mucho menos que hoy.
¡Muertos por la Democracia y la Libertad, sí! Pues no hay más DEMOCRACIA que aquella que es democracia popular que además libertades y el voto lucha por la democracia económica, por el reparto de la riqueza, porque los desposeídos de esta país, que tantos eran, pudieran vivir con dignidad, y eso fue por lo que lucharon esos anarquistas, socialistas y comunistas que usted desprecia.
Jajajajajaja sí, sí, la democracia de los anarquistas, de los comunistas o del psoe mangoneado por Stalin, el demócrata de pro.
Se nota que usted ha leído muy poco los textos socialistas, anarquistas, azañistas o socialistas de la época, que nada tenían que ver con ningún régimen de libertades democrático, sino con todo lo contrario.
Y no parece que tampoco en las «democracias populares » de los países de la posguerra mundial que cayeron bajo la bota soviética existiese tampoco mucha dignidad, reparto de riqueza y posesión, porque la gente se largaba por miles, hasta que tuvieron que construir un muro, para evitar la desbandada. Eso sí que era una Desbandá.
Venga, el siguiente, que nos venga otra vez con el cuento de libertad y de la riqueza y la democracia en Cuba, Venezuela o Corea del norte.
Y para que no haya duda, estaría bien que antes reprodujeran el art. 1 de los estatutos del pce publicados por Checa en Valencia en 1937, donde explicitan que su objetivo primordial no es de ningún modo la democracia, ni popular ni gaitas, sino brutalmente la «DICTADURA DEL PROLETARIADO»
A otro perro con ese hueso, colega.
No, en absoluto hay desprecio hacia esos comunistas, socialistas y anarquistas, Pero ha de saberse por qué murieron y no mentir ni suavizar sustantivos que engloban a todos.
Y en cuanto a que no hay más democracia que las llamadas democracias populares, Corea del Norte, Alemania del Este y Cuba son buenos ejemplos de que que quizá haya otra forma de democracia, sin adjetivos, y que no se ha matado y empobrecido más al pueblo que bajo la benéfica batuta de esas democracias irónicamente llamadas populares.
Por cierto, siguen sin aclararme por qué no hay fotos de esos miles de muertos de la «desbandá», por que no habla de ello el Diario de Almería de esos días (está digitalizado, compruébese) ni por qué no hay registro de entierros masivos en todos esos pueblos que atravesaron los refugiados. Hay que ir más a los textos, a la prensa de entonces y a los archivos, y dejarse de tonterías y chiringuitos subvencionados…
Bravo por la aportación de Santiago Pérez, enfrentándose a la totalitaria gentuza chupóptera de subvenciones y prebendas de la desmemoria histérica.
Tiene gracia q esta misma chusma totalitaria que se permite identificar democracia y libertad con un régimen dictatorial tutelado por Stalin y que llevan años acostumbrados a hinchar la fantasiosa y falsa cifra de 5000, acusen al escritor del libro de «falta de rigor». Como si la población de Granada hubiese sido la del Madrid del 36.
Igual embuste el de los 200.000 desplazados en el cuento de la Desbandá, cuando las mismas fotos atestiguan que eran cuatro gatos los que iban por la carretera de la costa. Pero eso sí, resulta curiosísimo que nunca mencionen nada de la masacre que cometieron los frentepopulistas en toda la provincia de Málaga, con miles de asesinados. Los cabecillas, viendo que los nacionales les ajustarían las cuentas, escaparon de Málaga, dejando a la buena de Dios a los implicados en la represión roja. No prepararon ninguna retirada, simplemente escaparon dejándolos en la estacada.
Para colmo, los milicianos fueron a ocultarse entre la poca población civil que huía, convirtiéndolos, claro está, en blanco legítimo. Vamos, lo mismo que hace ahora mismo la gentuza terrorista de Hamás en Gaza.
Por otra parte, hay que tener la cara de cemento armado para seguir repitiendo la cantinela de la «democrática república», después de que el Frente Popular falseara las elecciones de febrero del 36 e iniciara un proceso revolucionario, cercenando libertades, asesinando por doquier, incendiando centenares de iglesias, encarcelando opositores (Jose Antonio Primo de Rivera, por ejemplo) y culminara su desverguenza enviando a la fuerza pública a detener y asesinar a Calvo Sotelo y a Gil Robles, jefes de la oposición.
Hasta el mismísimo Azaña, a la sazón Presidente de esa república de asesino y que conocía bien a estos trogloditas llegó a decir: «Franco no se sublevó contra la república sino contra la chusma que se había apoderado de la república”.
Se creen que nos hemos caído de lo alto de un guindo. Y tiene gracia que estos amantes de Stalin el demócrata (pce y psoe con su previo golpe de estado en 1934, ocasionando 1400 muertos en toda España) o los anarquistas, que se rebelaron contra la república en 1931,1932, 1933, 1934…, o con Azaña, que al alimón intentó 3 golpes de estado contra «su república»), tengan encima la desfachatez de hablar de «gobierno constitucional salido de las urnas». JAJAJAJAJAJ. y la osadía de afirmar que el autor del libro está «justificando el golpe de estado contra la republica y ponerse al lado del general golpista». Como ejercicio de desmemoria, no está nada mal.
Pero además, en el colmo de su totalitarismo, hasta invocan la censura cuando dicen «exigimos la inmediata intervención de la Secretaria de Estado de la Memoria del gobierno de España». Claro, claro, envíenle a don Santiago Pérez a los Geos y que se lo lleven detenido para fusilarlo, como hicieron con Calvo Sotelo. Qué manada de granujas.
Al final, será verdad lo que decía Azaña en el cuaderno de la Pobleta: «Debajo de todo eso, la gente común, el vecindario pacífico, suspirando por un general que mande y se lleve la autonomía, el orden público, la FAI [Federación Anarquista Ibérica], en el mismo escobazo». Eso mismo, un Franco.
Así que, señores chupópteros de la desmemoria histérica totalitaria, váyanse con sus imposiciones dictatoriales a tomar muchísimo viento fresco a Cuba o Corea del Norte. Es su sitio.