No piensen que este jubilado ha perdido la cabeza, pues hace tiempo que ya la perdí no sé dónde. Pero el título me viene totalmente a mano. Pasó la fecha del partido del clásico, que nunca sabré el motivo de tantos clásicos, pues yo que soy del bachillerato antiguo, los clásicos siempre fueron Cervantes, Lope de Vega, Calderón, Quevedo, Machado Unamuno, Juan Ramón Jiménez y otros muchos.
Pero no, ahora los clásicos son el Messi, el Piqué, el Sergio Ramos y el Benzema, gente que gana más que el producto interior bruto de un país pequeño.
Yo que soy buen aficionado al fútbol, ya hace tiempo que dejé de seguir a estos equipos, pues resultaba que no besaban ni sudaban el escudo o la camiseta por amor a la ciudad ni al equipo que le pagaba, solo se dedicaban a evadir impuestos que pagábamos cualquier españolito de a pie.
Me encanta y respeto a cualquier aficionado sea de equipo que sea, del Real Madrid, del Barcelona, mi nieto Ramón lo es del Barcelona y yo soy de mi querido Graná. Pero ahí empieza y termina todo en el partido de fútbol.
Ya empezado, si es que empieza el partido vendrá el show de pancartas, cánticos y peticiones anticonstitucionales y fuera de la ley. España es un país con presos políticos que nos roban, sin derechos, ni libertad de expresión y lo de menos será la normalidad de un partido de fútbol. Menos mal que este año no hay público en los estadios.
Pero aún no se han enterado que tienen otros medios y plataformas para expresar libremente su famosa “libertad de expresión” y que siempre se pasan por los huevos el deseo de tantos catalanes, españoles y andaluces como ni nieto Ramón, que lo único que quieren es ver un buen partido de fútbol.
Estoy hasta los cojones de tanta permisividad y de que encima, autoridades deportivas y jugadores como el marido de la Shakira calienten el cotarro. Léanse los clásicos, pero los verdaderos y no escuchen al mierda, cobarde y huido del Puigdemont animando a calentar el ambiente
PD: Mi respeto para todos los catalanes y aficionados del F.C. Barcelona por animar a su equipo vivan donde vivan, en Barcelona, Torremolinos o en mi pueblo, Salobreña.
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