Pedro Enríquez: «Ginés Liébana, cien años de arte y lucidez»

«Estar despierto tiene idioma», así comienza Ginés Liébana, nacido en Torredonjimeno (Jaén), el 2 de marzo de 1921, uno de sus poemas.

Pintor, poeta, dramaturgo, artista lejos de toda clasificación, libre de toda corriente, creador de un mundo propio, considerado entre los mejores dibujantes del siglo XX español y último miembro vivo del reconocido Grupo Cántico de Córdoba del que formó parte junto al pintor Miguel del Moral, los poetas Pablo García Baena, Ricardo Molina, Julio Aumente, Juan Bernier y Mario López.

Cuando escribo estas líneas aún tiene 99 años, trabajando más que nunca en su casa de Madrid, donde tiene actualmente su residencia. Hoy, 2 de marzo, cumple cien años.

Escribir sobre Ginés Liébana, con brevedad de palabras, es prácticamente imposible, es mucho lo que puede descubrirse y decirse sobre su vida y su obra, el momento del reconocimiento ha llegado, aunque haya que haber esperado cien años y abrir la puerta de su mundo mágico y misterioso, onírico, surrealista, de un artista tocado por el ángel de la genialidad. No en vano es considerado como el mejor pintor de ángeles; quien visita su casa, paso de artistas, museo ofrecido con olor a pintura, libros, apuntes, cuadros, pinceles, lo sabe y, a veces, se dejan brevemente contemplar atravesando algunas de las paredes cuando la luz se mueve de manera aparentemente casual con un sonido de alas de papel.

‘Ángel del vino’ de Ginés Liébana

Conocí a Ginés Liébana en el año 1998 en Córdoba. Presentábamos la antología poética titulada Córdoba y Poesía que habíamos publicado en Ficciones Revista de Letras con poemas de dieciocho poetas y palabras iniciales de la poeta Concha García, en la portada un cuadro de Ginés representando el Arcángel San Rafael.

Al terminar el acto, con sabor de alegría, unidos en un bar de la judería cordobesa, Ginés pintaba ángeles con poemas y los regalaba a todo el que le pedía, con gracia y amabilidad, le dedicara su ángel. Recuerdo el mío: el ángel de la bicicleta.

Pedro Enriquez y Ginés Liébana en febrero de 2020

Desde aquel momento, Ginés y yo hemos compartido momentos inolvidables, especialmente en Granada; me viene a la memoria una conferencia y lectura de Ginés titulada Amor Humor en el magnífico ciclo Los martes de la Cuadra Dorada que se realizaba en el Museo Casa de los Tiros, bajo la dirección de José Antonio García Sánchez, el murciano.

En el año 2001 publiqué a Ginés Liébana el librito La Tienda de las Ambigüedades (actualmente agotado, ojalá pudiera volver a publicarse), una versión libre de El Celoso Extremeño de Miguel de Cervantes, ambientada en Granada y que según Ginés Lo que aquí se ventila lleva un único fin: divertir, que comenzaba: Granada. Estamos en el interior del Albergue de las Falsas Llagas. Lugar de los interludios y de las alegrías inventadas.

Nos recuerdo a los dos paseando en busca del lugar donde podría encontrarse la casa donde transcurre la obra, y finalmente encontrar la calle, decir ¡aquí!, la calle Cementerio de Santa Escolástica. El gesto infantil de alegría de Ginés iluminaba el letrero que en altura indicaba el nombre del lugar. Ginés recordaba los personajes y sus diálogos perfectamente, y sus manos parecía que pintaban palabras en la noche.

La Tienda de las Ambigüedades comenzaba con una glosa del poeta y amigo eterno Pablo García Baena (Córdoba 1923-2018), donde escribía: en definitiva es la propia vida del pintor la que, con su profundo acorde visceral, late en sus obras. Y en ese empírico laberinto puede estar el otoño de París con sus buhardas y sus calceteras, Venecia y antifaces ardiendo en el naufragio manierista del crepúsculo, Río de Janeiro con las favelas de lata hundiéndose sobre negras Estigias. Pero ese latido hondo, como de toque serio en el grave corazón de la guitarra, suena a Córdoba, Córdoba de los largos inviernos de la infancia, de los lutos y las primeras renuncias.

Y Granada, donde siempre vuelve y dice de memoria versos de Federico: Tú, Madre siempre bromista. / Vecina del perejil prestado. / Sabes que yo comprendo la carne mínima del mundo.

Poemas manuscritos

Ginés es un universo de creatividad, nadie que se acerca a su persona y a su obra puede salir indemne de su lucidez, de su análisis de los poemas: utiliza el singular, suprime los adjetivos…, de su optimismo, de su alegría, de su manera de decir sus poemas teatralizando el instante de verdad humana, sin dejar de estar atento a las últimas tecnologías, su hijo Mateo cuida y mantiene su página de Instagram (https://www.instagram.com/ginesliebana/) por mencionar un ejemplo o creando collages con su propia pintura.

El 18 de agosto del 2020 participó, con una lectura grabada de sus poemas, en el Festival Internacional de Poesía en el Laurel, La Zubia, Granada, que puede verse y escucharse en https://poesiaenellaurel.es/poesia-en-el-laurel-2020/

Dice Ginés Yo soy un poeta que no sabe escribir poesía y A mí lo que me gusta es divertirme.

Abro un poco la ventana, doy mi pincelada celebrando un día memorable, cien años de vida de un artista irrepetible, inclasificable, que escribe versos como estos: la belleza no tiene ropa y para que no se aflija le he comprado tres mudas, que en 2005 fue galardonado con la Medalla de Oro de Bellas Artes por su magna trayectoria creativa, en 2010 fue elegido Hijo Adoptivo de Córdoba y en 2011 galardonado con la medalla de Andalucía.

Portada del libro ‘Si me pides romero’ (Ed. Comares)

Termino mis palabras dando noticia de que para contribuir a la celebración del centenario de su nacimiento, la granadina editorial Comares publicará dentro de la colección literaria La Veleta, dirigida desde 1990 por Andrés Trapiello el libro Si me pides romero. Poesías escogidas, edición del poeta Juan Carlos Reche, que escribe: La poesía de Ginés Liébana es una literatura llena de color, vitalista, divertidísima, gamberra, iconoclasta y libérrima, sin dejar por ello de ser profunda, e incluso a veces herida, amarga por debajo del humor.

Esta obra constituye la primera antología de la extensa, aunque casi secreta, obra poética de Liébana, mucho más conocido por su faceta como pintor, o sus piezas dramatúrgicas, los Liebanadramas.

Estamos doblemente de enhorabuena.

Pedro Enríquez

tintaleve@gmail.com

1 de marzo de 2021

Antonio Arenas

Ver todos los artículos de

IDEAL En Clase

© CMA Comunicación. Responsable Legal: Corporación de Medios de Andalucía S.A.. C.I.F.: A78865458. Dirección: C/ Huelva 2, Polígono de ASEGRA 18210 Peligros (Granada). Contacto: idealdigital@ideal.es . Tlf: +34 958 809 809. Datos Registrales: Registro Mercantil de Granada, folio 117, tomo 304 general, libro 204, sección 3ª sociedades, inscripción 4