Interminable río de lágrimas
sin un destino certero:
resumen de una agonía,
con más luces que sombras.
Brotes verdes en la nueva realidad
nos insuflan oxígeno
para seguir luchando.
Virulencia que no frena
ante los aplausos brindados
a quienes se jugaron la vida.
Encierros iniciados
hoy ya hace un año,
estado de alarma
ante el avance del enemigo,
pacientes ingresados,
aislados, con el miedo perpetuo,
silencio que sirve de broche,
rezos que no obtienen respuesta,…
¡Vivimos entre cuatro paredes!
Algún día, veremos la luz
al final de este oscuro túnel.
Regresarán los besos codiciados,
los balsámicos abrazos,
las tiernas caricias,
la palabra como vitamina,
el ritmo vital, el humor,
la diversión o la alegría.
Porque la esperanza
sigue todavía muy viva.
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‘Mejor docente de España, 2020. Educa Abanca’
Categoría: ESO-Bachillerato.
