Las hoy denominadas Escuelas de Arte, son para José Salazar espacios de formación de artífices de los Oficios del Arte, núcleos que deben ocupar el puesto que les corresponde en la creación de un patrimonio cultural contemporáneo.
El Arte constituye la base de toda forma de educación natural y enaltecedora, donde la pasión intelectual es la luz de la conciencia y el trabajo bien hecho, el buen proceder, orientan al ser hacia el conocimiento verdadero: principios definitorios de la trayectoria profesional de José Salazar. La meritoria labor de una vida entregada al estudio, la docencia, la creación, las actividades de difusión cultural y la defensa del patrimonio artístico. Una existencia que, desde su querida ciudad de Granada, proclama una llamada al orden, una doctrina de rigor científico donde el Arte es el instrumento del perfeccionamiento espiritual en el camino hacia la sabiduría.
La síntesis de su esencia comienza con un devoto recuerdo a sus maestros, y por encima de todos a su padre, Antonio Salazar Capilla, insigne artista granadino, maestro de forja en la Escuela de Artes y Oficios de Granada galardonado en 1972 con el Premio Nacional al Artesano Ejemplar. Embajador de los demiurgos que educó a su hijo para la vida, la sensibilidad y el goce de la verdad como muestra del perfecto y ansiado equilibrio. La formación académica y el desarrollo profesional de José Salazar abarcan las ramas de Ingeniería, Arquitectura y Bellas Artes; miembro del Instituto Geográfico y de la Jefatura de Obras Públicas, catedrático de Artes Plásticas y Diseño en la Escuela de Arte de Granada, profesor de Dibujo en la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica de la Universidad de Granada, profesor Ayudante en la Cátedra de Urbanismo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, colaborador en la UNESCO en la programación de actividades culturales y salvaguarda del patrimonio histórico de la ciudad de Granada, redactor de una nueva Ley de Enseñanzas Artísticas y ponente de la misma, Consejero Nacional de Educación y Ciencia, director de la Escuela de Artes y Oficios de Granada de 1977 a 1986…
El esplendor del Arte se instala en la Escuela bajo su mandato como director. Impulsa el diseño gráfico en la proyección cultural granadina: nace la revista Reseña de las Artes, y se convierten en creativas imágenes las actividades realizadas. Recitales de poesía de Antonio Carvajal, conciertos de Manuel Cano o del grupo Lombarda, conferencias de Oriol Bohigas, Rafael Manzano, Santiago Amón, Andrés Trapiello, Juan Manuel Bonet, Antonio Bonet Correa… Exposiciones de Vicente Brito, Olalla, Torres Molina, Mompó, Millares, Torner, Sempere, Zóbel, Hermenegildo Lanz, Manuel Ángeles Ortiz, José Guerrero… Crea el primer taller de Grabado en las Escuelas, el taller de Marionetas, al que acompaña la única especialidad de toda España en esta disciplina y el grupo de teatro Totolín con representaciones de Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, de Federico García Lorca. Imposible en tan pocas líneas acercarse a este universo revolucionario que constituye el legado indeleble de José Salazar para las Escuelas de Arte, para Granada, una intensa labor de proyección cultural que cobra resonancia nacional e internacional.
Todo ello compaginado con la redacción y publicación de textos relativos a nociones de Topografía, y los más cercanos en el tiempo sobre Teoría del Arte y de la Geometría que no son sino la concreción escrita de su actividad creativa en el arte del grabado, donde refleja el patrimonio arquitectónico granadino haciéndole merecedor de ser propuesto como candidato para el Premio Nacional de Grabado convocado por Calcografía Nacional; o de sus dibujos, lavados a tinta, esmaltes, metales y óleos expuestos en numerosas ocasiones, las más recientes Relieves armónicos, en la Caja 2 Rural de Granada, celebrada en tributo a su padre; José Salazar. Los trabajos y los días, en el crucero del Hospital Real de Granada, homenaje rendido por la Universidad de Granada y el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Granada a su creación artística; y Espacios de libertad, dedicada a sus nietos y elegida para la inauguración de la nueva sede del Consejo Consultivo de Andalucía en el Palacio de Bibataubín.
Una herencia otorgada con humildad por quien posee una penetrante mirada, portadora de una verdad interior, la belleza en su forma pura, una honradez de visión sublime. No importan los embates sobrevenidos, su alegría de vivir le permite actuar libremente, con el ímpetu juvenil y con el goce de la inteligencia. Afirma que el hombre posee el tamaño de aquello que se atreve a hacer.
Los Oficios del Arte han marcado el latido de su noble y entregado corazón, su vida la preside el esfuerzo, la esencia de su ser temporal radica en la pasión, y la de su espíritu en la excelencia… Hay que tener mucho valor para recoger su antorcha.
Considera que la Música es la respiración de Dios, y el día ocho de febrero decidió impulsar hacia él su alma, hacia el amor y la sabiduría sin límites, hacia la eternidad… Pero no sin haber antes forjado un ser humano que responde a un ideal de justicia y bondad.
FAMILIA DE JOSÉ SALAZAR