La maleta de la artista plástica armillera, Celia Cuesta es enorme y en ella, metafóricamente hablando, caben muchas cosas. Quien no se lo crea solo tiene que visitar la Casa García de Viedma (Plaza Aurora, Armilla) y comprobará que hay historias convertidas en obra de arte, partes de su vida, imágenes antiguas y recientes de su añorado pueblo natal pues hasta ahora ha vivido fuera, imágenes de mujeres invisibles cuyas aportaciones a la sociedad reivindica, instalaciones en homenaje a su madre, recientemente fallecida, o de las bordadoras de Armilla, también dedicadas a Granada y a los barrios donde ha vivido o tenido su estudio, otra de las ‘Mujeres de Lorca’ o de exposiciones relevantes de su trayectoria artística reciente (los niños de la guerra, ).
Celia Cuesta que en la actualidad desarrolla su actividad profesional en el Instituto Andaluz de la Mujer explica que estudió Bellas Artes «siendo un poco mayor», de hecho sus entonces compañeros le recordarán fácilmente pues solía acudir a clase con su hija en clase. Actualmente todo el tiempo libre lo dedica a su gran pasión que es la pintura. «Cuando abro la maleta encuentro recuerdos, fotos en blanco y negro, imágenes olvidadas, de las salen cuadros, con las que cuento mis historias y quiero que el público perciba esas sensaciones», explica acerca de la original muestra que hasta el 27 de junio se puede contemplar en la Casa de la Cultura de Armilla, a la que se puede llegar en varios minutos desde las dos últimas paradas del metro.
Precisamente una de las primeras series es la dedicada a ‘Armilla, antes y ahora’ en la que contrapone obra en formato redondo del viejo tranvía por la Calle Real y el Metro en la actualidad. Al igual que esta serie el resto está indicado también en bastidores y papel cebolla. ‘Granada’ donde ha vivido y trabaja con una obra compuesta de varios cuadrados y un total de casi 2 metros de alto, junto a dos ovalados con la Alhambra con la sierra al fondo y el Realejo. Le siguen las serie ‘Ellas y su arte’ para dar visibilidad a una pintora francesa, otra japonesa, otra del Barroco y una impresionista o ‘Estas, esas y aquellas’, compuestas de collages a partir de carteles del IAM, (75º aniversario del voto femenino, Juguete no sexista, personas mayores). También ‘Libélulas del tiempo’, su primera gran exposición compuesta entonces de cerca de 60 obras en distintos formatos con homenaje a las bordadoras así como a las pioneras: primera aviadora, primera mujer ganadora de un premio Nobel con 24 años, una escultora francesa, una ceramista italiana, y otras triangulares con pinturas inspiradas en un catálogo de peluquería,…
VER VÍDEO
Justo enfrente la serie ‘Los olvidados’ está dedicada a los niños de la guerra civil a la que ha añadido imágenes de sus primos que crecieron en la posguerra. ‘Lo que la mar esconde’ que mostró en 201 8 donde representa a las primeras mujeres bañista, ‘Bordadoras del tiempo’ donde utiliza somo soporte los bastidores pues en Armilla de pequeñas se enseñaban a las niñas a bordar. ‘Tengo pájaros en la cabeza’ para mostrar además de lo que hay en la maleta lo que lleva en la cabeza y ‘Lorca y su mujeres que tiene previsto llevar e noviembre a Monachil, donde muestra mujeres que han influyeron en el poeta de Fuente Vaqueros desde su sobrina, Margarita Xirgu, su madre Vicenta.
Para terminar ha llevado a cabo una instalación en homenaje a su madre, «armillera de pura cepa, muy moderna para la época» a la que muestra en una foto de ella con 19 años en la playa, junto a dos obras circulares, una de la madre extraída de esa imagen y otra de su nieto en sus primeros baños en la playa, junto con su maleta, el vestido de novia de la artista, un silla y un abanico. Esta «pequeña gran muestra» de su trabajo se puede visitar hasta el 27 de junio, de 17 a 21 h., y los domingos por la mañana de 11 a 14 h.