El desconcierto propio de la adolescencia, la pasión de una fan por su ídolo, el amor incondicional hacia la pareja recorren la novela con entrañable naturalidad.
Luis Leante nació en Caravaca de la Cruz (1963) y desde 1982 acumula premios en novela corta y relatos, siendo autor de teatro y de novelas que pasan de la decena, como de relatos (El último viaje de Efraín y El criador de canarios), sobresaliendo también como autor de novelas juveniles. Ganador del XVIII Premio Edebé de Literatura juvenil 2020, Maneras de vivir, de Luis Leante toma el título de la famosa canción de rock homónima, compuesta por Rosendo.
En el prólogo de Maneras de vivir, el narrador se declara fervoroso admirador de este tema y, sobre todo, de Jimi, el guitarrista y cantante del grupo de rock Samarkanda. Alejado ahora del mundo de la música, Jimi es propietario de una tienda de discos de vinilo en Alicante. Como tributo a su carrera musical, el narrador quiere dar a conocer la historia del cantante y para ello elige cuatro puntos de referencia discursiva: su hijo Manu, su hijastra Luna nacida de la relación fallida de su actual pareja, Rosa Winchester, y el propio testimonio de Jimi.
Como encabezamiento de cada uno de los capítulos, el lector tendrá ocasión el nombre del personaje que el narrador entrevista así como un verso de la mítica canción.
El mismo día que fallece su madre, Manu conoce a su padre Jimi, del que nada quería saber. Después de unos días viviendo con su tío materno Esteban y su esposa, como escapatoria a un ambiente con el que para nada se siente identificado, y aunque sin convencimiento alguno, Manu decide irse a vivir con su padre. Pero Jimi comparte techo con su actual pareja, Rosa, y la hija de esta, Luna, adolescente como él.
Las declaraciones de cada uno de los cuatro personajes permite conocer las vicisitudes personales de Rosa y Jimi sobre todo, y cómo los dos adolescentes tienen que hacer el esfuerzo de adaptarse a la nueva situación.
El consumo de pastillas y alcohol por parte de Jim le conducirán accidentalmente al homicidio de un extranjero cuando este está agrediendo a su pareja. Será precisamente durante su reclusión en presidio, cuando Rosa se dirija por carta a su ídolo consiguiendo incluso visitarle en la cárcel de Fontcalent. De ahí surgirá una historia de amor que se afianzará cuando el cantante pueda disfrutar de libertad.
Si bien Luna no acoge con beneplácito la llegada de Manu, con el tiempo ambos estrecharán lazos gracias sobre todo a la música. Lo mismo le ocurrirá a Manu: un nuevo hogar, un instituto diferente, unas compañías desconocidas… y una familia en la que encajar en los que solo ve motivos para la discordia.
Cuando parece que cada personaje comienza a encontrar su sitio, la presencia inesperada del Zotes, antiguo compañero de cárcel de Jimi, hará tambalearse el núcleo familiar. Finalmente, el amor y el compromiso resolverán una situación extrema que conducirá definitivamente a la reconciliación y a la armonía.
Luis Leante ha compuesto su novela asignando a cada personaje un registro diferente siendo el de don Cosme, padre de Rosa, el más simpático por sus hábitos pintorescos por desfasados en pleno siglo XXI.
El desconcierto propio de la adolescencia, la pasión de una fan por su ídolo, el amor incondicional hacia la pareja recorren la novela con entrañable naturalidad y alumbran las caídas en el abismo de Jimi, aunque –como se sugiere– más importante que las equivocaciones a las que todos estamos expuestos son los arrestos para conseguir en compañía superar las dificultades, porque el proyecto ideal de nuestro futuro entregado a una pasión –en Maneras de vivir, la música– no tiene por qué ser solo una quimera, sino una posibilidad más en las dimensiones de la realidad.
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Profesor de Educación Secundaria y Bachillerato
