Antonio Martín Morales (Granada, 1978) es empresario de profesión y escritor por devoción que con su pentalogía de La horda del diablo (La caza del Nigromante, La maldición Silach, El pacto de las cinco montañas, La puerta dorada y El oráculo de Estépal) ha conseguido hacerse un hueco entre los amantes de la fantasía épica en lengua castellana. Ahora, tras su incursión en otros géneros regresa con un nuevo libro que será muy apreciado por sus seguidores pues se trata de ‘Arkane’ (Algar Ed.), que define como «trepidante novela» que también puede interesar a nuevos lectores y que tiene previsto presentar en la 80ª Feria del Libro de Madrid que se celebrará del 10 al 26 de septiembre en el Parque de El Retiro.
«Arkane surge sin la intención de publicar nada, simplemente de hacer una especie de retiro espiritual a esas tierras lejanas de Vestigia en las que había estado viviendo durante mucho tiempo para lo que ideé esta novela. Ha sido complicado escribirla porque he tenido que refrescar todos mis conocimientos sobre La horda del diablo para no caer en contradicciones y que aportase al lector algo interesante. Por primera vez he afrontado un spin off, un libro de cosas que sucedieron antes. Esto es importante porque el lector que ya leyó La horda del diablo va a profundizar en la introspección del protagonista y para el nuevo lector será una novela trepidante de aventuras que si después les apetece podrá continuar con la saga», explica.
De esta forma ha intentado aprovechar una pasión que le ha acompañado prácticamente desde la infancia. «La literatura ha sido siempre el lugar donde yo me he refugiado y donde he intentado encontrarme a mí mismo. Soy de la Generación de la Constitución pues nací en 1978 y he crecido en los años 80 con los grandes hitos del cine y de la literatura fantástica», añade este autor que . también ha abordado la ciencia ficción y el terror. «Es verdad que a lo largo de mi carrera predomina las obras de literatura fantástica que ha ocupado un sitio privilegiado en mi infancia, en mi formación y en mi forma de entender la literatura, pero mis obras hasta la fecha son muy variopintas pues me gusta cambiar y hacer cosas diferentes», explica el escritor granadino que se fue personalmente a la sede de la Editorial Everest, en León, con el manuscrito del primer volumen de La horda del diablo y regresó a Granada con el contrato de su publicación así como el compromiso de editar los otros cuatro que aún no estaban escritos.
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Su primera novela novela fue La mirada de Judas (2001), una novela de terror autoeditada, con la que empezó a familiarizarse con la escritura. Su gran un gran reto sería El mar de los sueños (2008) dada la planificación requerida y la convicción de que podía ser un escritor. Después llegarían los cinco volúmenes de La horda del diablo que cambiaría todo en su carrera pues «afrontar la escritura de una saga me supuso emprender una metodología diferente a la utilizada hasta entonces. Paralelamente me fui impregnando de lecturas de obras de Jack London, y de otros autores», indica antes de añadir que su penúltima novela Operación Fénix (Ed. Diquesí, 2019) en la que narra la historia de unos jóvenes adictos a los videojuegos le supuso «un descanso mental tras concluir la saga, pues pretendía hacer cosas diferentes, incluso escribí una novela de temática contemporánea que no ha visto la luz» Con Arkane regresa a la fantasía épica que tiene, además, «algunos guiños en la relación del protagonista con sus padres o en el sentimiento de venganza con lo que intenta suscitar sensaciones diferentes en el lector».
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