A mi amigo
Granada suspira agradecida de ese amor que por ella practicas, repartiendo, en silencio y respeto, los polvorientos restos de tu padre, con los que sembraste el ancestral suelo de esta hermosa tierra, que él adoraba:
Embrujo y misterio, magia y ensueño que Granada tiene. Cual tesoro que brinda a todo el que la admira y con ella disfruta, sus encantados lugares, sus bellos rincones.
Recónditos espacios que con nuestra física presencia aún dudamos si es real lo que vivimos o tangible lo que vemos.
Es tal su envolvente existencia con ambiente preñado de extraños momentos, que en Granada gozamos más que vivimos, por ser uno de esos granadinos que paseamos sus calles, visitamos sus sitios:
Albaicín y la Alhambra, Plaza Nueva y Elvira, Paseo de los Tristes, Campo del Príncipe y lo de allá arriba: el Mulhacén y su pareja el Veleta que, junto con el Trevenque y sus arenales, conforman Sierra Nevada, fondo y escena de mi Granada. La Ciudad encantada, con misterios ocultos de todos sabidos, aunque no lo parezca.
Paseo de los Tristes ::IDEALGranada y sus madrugadas, sus paseos, con brisa serrana y el agua cristalina que con manguera por mano experta guiada; besa, refresca y riega, el suelo de Granada.
Tus días de recorridos admirados, descubriendo a cada paso, distintos ángulos de misterio, con visión y panorama inédito que se exponen a tus sentidos.
Tardes de tapeo en, Navas o Pescadería, Chana, plaza Nueva. . . con vigilante perenne: La Torre de la Vela. Noches embrujadas que solo pasearlas, sentarte en el pretil del Darro, abrazando a tu amada, soñar hasta muy tarde: Las tres de la madrugada, en que marcháis silenciosos, tristes, por la nostalgia de abandonar el escenario. En silencio y pensando lo que habéis vivido.
Un suspiro de enamorados rompe el silencio. Enamorados de Granada y del ser que, junto a ti, abrazada y hermosa, camina. Camina disfrutando de aquella noche siempre soñada y nunca vivida, hasta hoy. Por ello recordaréis, por siempre, la vivencia de esta historia.
En Santa Ana, el badajo de su reloj da tres campanadas. ¡Granada duerme!
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Comentarios
2 respuestas a «Gregorio Martín García: «¡Embrujo! Las cenizas de un recuerdo»»
Evocadoras e íntimas palabras. Es un placer leer estos pensamientos y gozar de la narración de las vivencias de este inquieto benaluense enamorado de Granada.
Manuel Ortega: Leo con agrado tus palabras, que agradezco y serán mi recuerdo, cuando guie mis pasos en el paseo cotidiano, por las recónditas calles de Granada…que esconden embrujo, simulan lo bello y guardan su esencia, con pátina de siglos en ellas acumulada. Historia Y belleza, es su impronta.
Gregorio Martín García