Afortunadamente mi salud está mejorando a pasos agigantados y en esta última revisión del oncólogo, todo marcha viento en popa. Pero el título de la carta me viene a mano para afirmar que la sanidad andaluza y la granadina en particular va cada día peor.
La otrora joya de la corona, se ha convertido en baratija de mercadillo y ya nadie da un duro por la sanidad pública, cada día más deteriorada.
Mi caso es el de muchos pacientes que acuden al especialista en su hospital, para ser atendidos y posteriormente pedir cita para la próxima revisión médica. Aquí empieza el verdadero calvario, pues todo son impedimentos.
Si tienes la mala suerte de tener que acudir a un hospital te encuentras cada día con colas kilométricas y después de perder tu tiempo y tu moral, te encuentras siempre con la frase que, las agendas están cerradas, vuelva dentro de unos meses y llame usted por teléfono.
Lo que nunca te dicen es que el dichoso teléfono que te dan, nunca contesta y siempre comunica. Si encima vives en un pueblo lejano, aprovechas cualquier desplazamiento para volver a insistir si ya han abierto las agendas.
Suerte tiene el Sistema Andaluz de Sanidad cuando los pacientes asisten una y otra vez a la negativa de solicitud de cita, pues las agendas siguen cerradas. Estas colas podrían evitarse si desde las consultas de los servicios se emitiesen listados de pacientes que requiere cita para revisión, para que cuando se abran dichas agendas se pueda adjudicar fecha y hora para los pacientes y por supuesto comunicárselas vía telefónica. .
Hace un año que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) no publica sus listas de espera. Los sindicatos sospechan que esa «ocultación» de datos es para «tapar» el incumplimiento de los plazos máximos fijados por la Administración para operaciones, pruebas diagnósticas o consultas. Porque aseguran que debido a los sucesivos recortes de personal, a las listas de espera le saltan las costuras. Están peor que nunca; ya no hay manera de maquillarlas porque están disparadas.
Este año se contrata menos personal que el año pasado y se cierran más quirófanos y más consultas; las listas de espera se incrementan. Bajan el déficit, pero cargándose la sanidad y eso no es justo ni para los trabajadores ni para los usuarios.
La Junta oculta y desprecia la información que no le gusta o que le resulta desfavorable. Aunque quizá no les interesa publicar el balance de sanidad por la proximidad de las elecciones.
Esta es la España de charanga y pandereta y por supuesto la de Mariano José de Larra y su famoso «vuelva Ud. mañana». Así nos luce el pelo y la sanidad andaluza, cada día peor
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