Soy la coordinadora covid del centro educativo en el que trabajo, y la realidad que nos hemos encontrado al regresar a clase tras las vacaciones navideñas ha sido desoladora. Nunca había visto ni sentido tanto miedo en los ojos de compañeros y alumnos en los dos cursos que llevo ocupando el cargo, aunque era de prever, sin duda. Estamos solos, definitivamente.
El panorama ha sido el siguiente: alrededor de un 15% de los alumnos no han venido a clase. Unos eran positivos, otros eran contactos estrechos y otros, simplemente, tenían miedo. Lo primero que he hecho ha sido llamar a nuestra enfermera de referencia. Cada centro educativo tiene asignada una en la comunidad autónoma. Mi llamada tenía como objetivo tener alguna información de los positivos (profesores y alumnos) que ha habido durante el periodo vacacional. No tenía más datos que aquellos que me habían proporcionado en los días previos, haciendo gala de su compromiso con nuestra comunidad educativa, algunos profesores, padres y alumnos.
La respuesta de la enfermera ha sido concisa y clara. No nos han llamado porque estaban desbordados y no tiene manera de pasarme una lista de positivos. Con lo cual, debo hacer un rastreo con la inestimable ayuda de los tutores y fiarme de la palabra de los alumnos. Si Pepito Pérez dice que le toca incorporarse mañana, es verdad.
MARTA RUIZ GUADIX
COORDINADORA COVID IES HISPANOVA DE MONTEFRÍO