En muchas ocasiones, el mejor tributo a unos padres es contar su historia personal, sus inquietudes y retos compartidos, su ejemplo de tolerancia y compromiso
De nuevo la editorial Blackie Books ofrece una bella edición de una novela gráfica. En esta ocasión, del escritor inglés Raymond Briggs, autor también de las ilustraciones. Ethel y Ernest: una historia verdadera es su título, un sentido homenaje a sus padres. De la traducción es responsable Regina López Muñoz.
Tras conocer a Ernest Briggs, Ethel abandona la casa donde sirve para contraer matrimonio. Con treinta y ocho años Ethel tiene un hijo. A pesar de trabajar su esposo como lechero, disfruta de todas las comodidades domésticas y se sienten inmensamente afortunados con la vida que gozan. Cuando se declara el estado de guerra, el pequeño Raymond, con cinco años, marcha a vivir a Woodville, bajo la protección de sus tíos. Ethel trabaja ahora de empaquetadora en el depósito del ejército, mientras que Ernest lo hace como bombero. Son tiempos difíciles, de penurias y miedo, de supervivencia entre tanta hostilidad, pero en el que en ningún momento el matrimonio se separó.
Una vez finalizada la contienda, y con el triunfo político de los laboristas en Inglaterra, las preocupaciones del matrimonio se centran en su hijo quien, gracias a una beca, estudia bachillerato. Ahora Ernest sigue de repartidor de leche en una furgoneta eléctrica. La modernidad y el sueño futurista van abriéndose paso entre las secuelas todavía visibles de la gran guerra.
Gracias a su formación, y cuando lo llaman a filas, Raymond es asignado como delineante a una oficina. La familia asiste a la revolución en todos los órdenes sociales: las mujeres comienzan a ser visibles en el mundo de la política, el teléfono y la televisión hacen más fácil y cómoda la vida diaria… Y Raymond sorprende a sus padres conduciendo una motocicleta.
Con la revolución tecnológica también los cambios en el lenguaje al que muy pronto se acostumbra Ernest ante la incredulidad de Ethel: estar a la última, estar en la onda, darle vueltas al coco, ser un mermo, etc.
Este no se resiste a ser partícipe de la nueva sociedad consumista y moderna y adquiere un Triumph Herald, un pequeño vehículo de dos puertas, tan de moda en la época.
Organizada por décadas, la trama comienza en 1928 y finaliza en 1971, con el fallecimiento el mismo año de los padres del autor.
Una de las grandes virtudes de esta entrañable obra es la verosimilitud de los hechos que narra, desde la crudeza de acontecimientos bélicos, el ascenso social, el papel de la mujer en la política, la prosperidad personal, la defensa de la clase trabajadora, el choque generacional ante los cambios tecnológicos que se van imponiendo, etc. que hacen de esta novela gráfica un interesante compendio de hechos históricos como de actitudes para afrontar complejas vicisitudes
Conservadora y temerosa ella, inquieto y apasionado él, Ethel y Ernest se convierten en iconos de valores como el compromiso y la lealtad.
NOTA: Foto principal tomada de https://www.youtube.com/watch?v=54dtjkgeaeQ
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Profesor de Educación Secundaria y Bachillerato