Temas tan acuciantes a todo adolescente como la pertenencia a un grupo y la autoestima; y en adultos como lo son las relaciones conyugales.
Del laureado escritor Douglas Kennedy nos llega la novela Las fabulosas aventuras de Aurora, publicada por la editorial Flamboyant. Con traducción de Diego de los Santos, las numerosas ilustraciones son obra del dibujante y guionista de cómic francés Joann Sfar.
Aurora tiene once años y es autista. Sus padres están separados. Con una profesora a domicilio, Josiane, todo lo que la protagonista quiere comunicar a los demás lo escribe en una tablet. Aunque Aurora vive con la madre y su hermana Émilie en Fontenay, la relación con su padre es buena.
Aurora se siente protegida y feliz en Sésamo, un lugar imaginario donde puede ser ella misma y disfrutar de compañías invisibles para los demás, y en el que se refugia de las incongruencias y conflictos que suceden en el Mundo Cruel.
Para celebrar el cumpleaños de su irascible hermana Émilie organizan una visita al parque de Monster Land pero pronto la diversión se trunca cuando aparecen los acosadores que tienen en vilo a Lucie, la mejor amiga de aquella. Un gran revuelo se forma en el mismo momento en el que se percatan de que Lucie ha desaparecido.
Espoleada por su espíritu solidario, Aurora emplea todas sus energías e ingenio para ayudar. Es lo que mejor sabe hacer: poner a disposición del bien común el don mágico que posee, saber lo que piensan las personas.
Con la presencia de la policía y, sobre todo, gracias a la intuición y el conocimiento que Aurora tiene de las habilidades de Lucie terminan por encontrarla.
Al final de la historia, distintas sorpresas aguardan a Aurora: podrá ir al colegio como todos los niños, el arrepentimiento en público de quienes con su actitud tirana hicieron incómoda la vida de Lucie y un regalo inesperado que tendrá que ver con ese instinto para encontrar a personas extraviadas.
Narrada en primera persona, esta primera entrega rebosa simpatía y ternura desbordantes, con un lenguaje poblado de voces y expresiones propias del argot juvenil, además de su lado didáctico al aparecer personajes como Quasimodo, Medusa, Pantagruel, las sirenas, etc. que convierten Las fabulosas aventuras de Aurora en un libro tan ameno y divertido como instructivo, y que sobrevuela también el complejo mundo emocional de los adultos.
Los problemas de interacción social que sufre Aurora por su trastorno no resultan un hándicap insalvable gracias a la ilusión que pone en todo lo que hace y el sentido de la cooperación que demuestra por cada persona de su entorno.
De ágil acción y fluida lectura, la trama no desvía asuntos tan acuciantes a todo adolescente como la pertenencia a un grupo y la autoestima; y en adultos como lo son las relaciones conyugales.
Enlaces de interés:
https://www.douglaskennedynovels.com/
@DouglasKennedyBooks
https://archive.is/20130103223838/http://www.joann-sfar.com/
https://www.editorialflamboyant.com/
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Profesor de Educación Secundaria y Bachillerato