Manuel Beltrán y José María Puertas impulsan ‘Pinbállica’, primera asociación de aficionados a las máquinas de bolas de Andalucía

Cerca de la parroquia del Señor de la Humildad, en el número 14 de la calle Torre, de Chauchina, abría sus puertas ‘Pinbállica’, un salón con 70 pinball o máquinas de bolas de diferentes épocas. Así mismo, este local es la sede de la Asociación del mismo nombre, la primera de sus características pues coleccionistas hay en todas las provincias andaluzas, pero legalmente constituidos como colectivo en torno a estos ingenios, han sido los primeros.

Así lo explicaba a IDEAL, el director de la International Flipper Pinball Association (IFPA) España, Joaquín Núñez, más conocido en este mundillo como ‘Inderman’, que quiso acompañar a sus impulsores en la inauguración. También les felicitaba por el esfuerzo, recursos y tiempo que requiere su recuperación y mantenimiento para volverlas a poner operativas. «Las primeras asociaciones se constituyeron hacia 2009 en Silla (Valencia) y Madrid a las que le siguieron Alicante, dos en Barcelona,… En Sevilla hay otro par pero no exclusivas de pinball», añade. A estas felicitaciones se sumaba, Joaquín León, empresario que desde hace 40 años se dedica al sector del pinball y videojuegos, que hace tres lustros vendió las primeras máquinas a Beltrán.

También él coincide en el «mucho trabajo y sacrificio» que supone la restauración y mantenimiento. Recuerda que con 10 años, como todos los niños de su edad, ya jugaba en la década de los 70 y cómo tras decaer volvieron a estar de moda hacia 1982 para volver a desaparecer a finales de los 80, entre otras cosas, «por el mundo trabajo y averías que tenían».

Trabajo y dedicación que no escatiman los dos socios fundadores de ‘Pinbállica’ que decidieron comprar el local e instalar las máquinas de Manuel para que las puedan disfrutar la docena de socios con que cuenta inicialmente este colectivo. Beltrán reconoce que antes los precios de las máquinas eran asequibles y que ahora son «desorbitados», además «si son viejes suelen tener muchos fallos y es muy laborioso recuperarlas pues hay restaurar tableros, fuentes de alimentación, pegatinas, bobinas. Un pinball tiene más de 20.000 piezas, o sea más piezas que un coche».

Su afición por coleccionar estas máquinas arrancó en el año 2000, y recuerda que cuando era niño, no tenía dinero para jugar y se tenía que contentar contemplando jugar a sus amigos. También indica que estas máquinas están catalogadas como deportivas. En la inauguración de la sede estuvo acompañado por concejal de cultura, Salvador Lupiáñez y también por el pinballero Sergio ‘Atreyu’, que califica de «gran suerte» el haber conocido a Manuel Beltrán, y «un gran privilegio» para Chauchina el contar «con este gran museo que es una maravilla y paraíso del pinball». Los interesados en conocerlo se pueden poner en contacto a través del teléfono 630 87 51 49 o del correo pibanllica2.0@gmail.com Entre los proyectos que contempla esta asociación se incluye un torneo puntuable al año, y otro regional, previsto para el tercer fin de semana de septiembre.

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