Juan Matas Caballero: «Pablo Quintela y ‘La pluma en el aire’»

La pluma en el aire es el primer poemario del poeta Pablo Quintela, ¡quién lo diría!, porque no es una obra primeriza, sino un libro de poemas muy maduro que nos ofrece — lejos de la futilidad de la poesía posmoderna— una mirada sugerente y profunda de los temas que aborda a través de una poesía escrita con la elegancia de un lenguaje exquisito que huye de imposturas, con la cadencia rítmica y musical, y con una eficaz y contenida construcción retórica.

La pluma en el aire nos ofrece una poesía sensorial y reflexiva, que navega en una riquísima tradición poética, que arriba a no pocos puertos, como el de los poetas románticos (como Hölderlin o Gustavo Adolfo Bécquer) o el de los poetas modernistas y simbolistas (como Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez); y que recala también en numerosos parajes, como los de los páramos leoneses donde brotaron los versos de Leopoldo Panero, Victoriano Crémer, Antonio Gamoneda o Antonio Colinas; un itinerario poético que encuentra en Luis Cernuda y en la tradición de la poesía meditativa una decisiva fuente de inspiración. Pero Pablo Quintela ha sabido asimilar perfectamente esa riquísima tradición poética, que ahora vemos cabalmente enhebrada en La pluma en el aire con su propia voz, única y personal.

Durante la presentación del poemario en León

En La pluma en el aire, poemario organizado y estructurado en dos partes casi idénticas, equilibradas y armoniosas —«La pluma», con 12 poemas, y «El aire», con 10»—, hallamos una densa y pautada reflexión sobre una variedad de temas que terminan revelándonos algunas de las claves de la peripecia íntima y vital de su autor, Pablo Quintela, que expresa sus inquietudes sobre la existencia, sobre su propia vida: «Si fuimos prisioneros algún día/ habremos sabido lo que es el amor,/ la risa, el llanto, la mentira/ y el inefable ansia de alzar el vuelo». La soledad, el tiempo y el destino son otras de las preocupaciones que embargan al poeta, que encuentra en la naturaleza una tabla de salvación, pues en esa naturaleza —muy vinculada a su tierra nativa, a la geografía vital del poeta, León («En mi tierra», «A orillas del Esla»)— encuentra no solo unas señas de identidad, sino también la confesión y el consuelo: «Y si vuelvo a ti en cada crepúsculo/ es para hallar en tus ojos la hermosa/ agonía de la luz,/ la desterrada apariencia del mundo,/ los sueños conducidos al silencio».

Pablo firma ejemplares en la Feria del Libro de Almería

En La pluma en el aire, un poemario que se cifra en la pureza e intensidad volcánica de un espíritu romántico, si bien matizado por un tono de sutil delicadeza, no podía faltar la expresión de la intimidad amorosa: «Ahora porto tu bandera/ como quien lleva sombra en retaguardia:/ silenciosa compañía/ obligada por la costumbre»; ni la reflexión sobre la propia poesía y el oficio del poeta: «Solo te pido que roces mi rostro/ con la levedad de un ángel,/ que beses mis labios/ con el poder de un dios extinto/ para poner fin al silencio/ y vivir sin olvidar el profundo sueño del poeta:/ escribir la palabra sin tiempo,/ escribir la palabra sin olvido».

La pluma en el aire nos brinda desde la belleza y la excelente factura de sus poesías una buena oportunidad de reflexionar sobre nuestra propia existencia, sobre el ser humano, sobre la vida, pues la poesía de Pablo Quintela nos sitúa, como él mismo se nos muestra, desnudos frente a la realidad.

 

JUAN MATAS CABALLERO
Catedrático de Literatura Española Universidad de León

VER VÍDEO PROMOCIONAL PARA LA 40º FERIA DEL LIBRO DE GRANADA

Redacción

Ver todos los artículos de

IDEAL En Clase

© CMA Comunicación. Responsable Legal: Corporación de Medios de Andalucía S.A.. C.I.F.: A78865458. Dirección: C/ Huelva 2, Polígono de ASEGRA 18210 Peligros (Granada). Contacto: idealdigital@ideal.es . Tlf: +34 958 809 809. Datos Registrales: Registro Mercantil de Granada, folio 117, tomo 304 general, libro 204, sección 3ª sociedades, inscripción 4