Desde estos días las personas que quieran saber más del Monasterio de la Cartuja de Granada cuentan con una nueva publicación, de rico contenido redactado por su conservador, Ceferino Navarro Navarrete y bellamente ilustrado con más de 150 fotografías a todo color realizadas por Fran Díaz. La publicación titulada ‘El Monasterio de la Cartuja . Arte contemplación y silencio’ (Ed. Nuevo Inicio) fue presentada en este monumento por su autor y el rector del Seminario Mayor San Cecilio, Enrique Rico Pavés
En la tarjeta publicitaria se catalogaba como «una obra imprescindible para interpretar una de las enseñas más significativas del barroco universal». Y ciertamente lo es pues a lo largo de sus 160 páginas se recoge la historia de la llegada de la Orden Cartujana a Granada hacia 1514 y cada uno de las estancias bellamente descritas e ilustradas: el compás, el claustrillo, el refectorio, la sala de profundis, la capilla de San Hugo, la portada del Arma Christi, los espacios perdidos -el claustro grande, las celdas, la casa del prior,…-, la sala capitular, las capillas del claustrillo, la iglesia, el sagrario y la sacristía. Se completa con un capítulo dedicado a la planimetría y programas iconográficos, además de varias páginas dedicadas a notas aclaratorios y bibliografía.
Además de ser el director de la galería de arte más longeva de Granada, que celebra sus bodas de plata por estas fechas, desde hace un lustro, Ceferino Navarro es el conservador del Monasterio de la Cartuja, a propuesta del Arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez. «Desde los inicios de mi entrada como conservador surgió la propuesta del libro pues de consideraba necesaria al no haberse realizado ninguna desde la realizada por Emilio Orozco, a mediados de los 70. Había que actualizar todas las investigaciones en torno al Monasterio, incorporando la nueva documentación como guía para cualquier visitante al Monasterio», señala. Otras actuaciones realizadas en los últimos tiempos han sido la iluminación del monasterio, la apertura de nuevas salas, como las dos capillas laterales al sagrario, y recuperado en parte el ornamento de la sala capitular, y la instalación de una gran maqueta, «aunque queda mucho por hacer, y, sobre todo, dar más a conocer el Monasterio como uno de los más importantes monumentos de Granada».
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