Raquel Martínez Salgado: «Educación en valores y respeto al medioambiente»

En nuestra clase, para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, decidimos aprovechar una propuesta para concienciar al alumnado sobre la importancia de llevar a cabo acciones y estrategias para proteger y cuidar la naturaleza.

Por ello, preparamos en una mesa de experimentación de grandes dimensiones (tuff tray) el paisaje de una playa, empleando para ello: arena, agua con colorante alimentario de color azul, conchas, animales, conchas, piedras y espuma de afeitar. Todo este entorno, lo hemos acompañado de un cartel donde se podía leer PRAIA LIMPA (playa limpia). Al lado, preparamos tres bolsas de reciclaje para plástico, vidrio y papel/cartón, perfectamente señalizadas con el color correspondiente a cada residuo y también con la palabra escrita en letras mayúsculas.

Previo trabajo en clase en días anteriores, sobre esta temática tan importante y desde mi punto de vista, muy necesaria de abordar ya desde edades tempranas, el alumnado debía llevar a cabo una actividad de manipulación, clasificación de residuos y posteriormente, de iniciación en la escritura, ya que cada residuo que retiraban de la playa y metían en su correspondiente bolsa, debían trasladarlo a formato escrito.

A través de esta propuesta, iniciamos a nuestro alumnado en la educación en valores (respeto y cuidado del medio ambiente), educación sensorial (manipulación de diferentes texturas y elementos), lectoescritura (escribir el nombre de los residuos) y lógica matemática (clasificación). Por tanto, estamos ante una experiencia motivadora, donde el alumnado disfruta a la vez que aprende distintos aspectos que le van a permitir crecer en la sociedad en la que están inmersos, aprendiendo para la vida, a través de un enfoque lúdico y activo.

METODOLOGÍAS ACTIVAS: propuestas a través de un enfoque lúdico

A través de este libro podéis conocer todo lo que hay detrás de las metodologías activas así como también encontraréis distintas ideas y propuestas llevadas a cabo en una aula de educación infantil, en las que el juego se convierte en la única fuente de aprendizaje.

Otra educación es posible. Romper con los esquemas y estereotipos de la enseñanza tradicional implica situar a niños y niñas en el punto de mira, en los protagonistas de su propia experiencia. Por ello, debemos proporcionarle las herramientas adecuadas para conseguir su desarrollo pleno y armónico en un ambiente idóneo, que fomente la motivación de los alumnos por aprender y querer conocer.

Cambiar la mirada con respecto a la educación está en nuestras manos, con un poco de entusiasmo y otro poco de vocación acompañaremos al niño a descubrir mundos mágicos, donde la vivenciación, manipulación, exploración y observación van a jugar un papel imprescindible en todo el proceso educativo.