Otra preciosa hoja que los amantes de la corriente ‘vintage’ encontrarán sugestivamente atractiva, no sólo por ese retorno al pasado ferroviario, sino por el fondo de la hoja con cartografía de la época y con el trazado por donde esta línea realizaba su recorrido; hoy conmemoran sus 150 años, de manera conjunta, los servicios postales de la República Checa y Eslovaquia.
La hojita lleva dos viñetas, una de ellas formando díptico con el sello de 58 coronas, tenemos en total tres locomotoras históricas de la época del vapor que, en el XIX, era consustancial al transporte por aquellas tierras de Silesia, allí estaba Tesin [Cieszyn en polaco] conformando un importante nudo ferroviario por el que pasaban los trenes en la línea Viena – Cracovia, algo que acabaría marcando la cuenca carbonífera durante la II Guerra Mundial con los trenes de la muerte camino de Auschwitz.
Uno de los tramos más importantes en la historia de los ferrocarriles checos era precisamente el de Kosice a Bohumín que llegó a soportar grandes movimientos con interminables trenes de carga para abastecer la incipiente industria que se abría paso hace casi dos siglos.
Este tramo comenzó a construirse en el otoño de 1867 y uniría Bohumín a Tesin –una zona bañada por el Olza y, hasta la entrada en la UE de Chequía y Polonia, fronteriza y muy vigilada- hoy puedes pasearte por ambos lados del río sin darte cuenta de que estás en dos países distintos, aunque lo notarás nada más contemplar los rótulos informativos o los callejeros. Entraría en servicio el 5 de mayo de 1869 y el segundo tramo entre Tesin y Zilina lo haría el 8 de enero de 1870. Y pensar que en la zona donde vivo, Pepiño Blanco, entonces Ministro con ZP, inició una autovía de poco más de 20 kilómetros para enlazar con la Autopista a Zaragoza y todavía está por terminar.
La totalidad de la línea sería completada el 18 de marzo de 1872 cuando quedaba entregado el tramo de obra civil entre Zilina y Kosice. La importancia estratégica de la línea ferroviaria quedó demostrada en la I Guerra Mundial, contienda en la que prácticamente se desmanteló todo el imperio austro-húngaro que aún nos afecta. En aquella época la línea tuvo un contencioso que duró varios años entre Checoslovaquia y Polonia: ambos reclamaban la totalidad de Silesia, una zona no exenta de tensiones a lo largo de la historia, uno se pregunta ¿qué zona fronteriza no está siempre en el damero del nacionalismo sea éste del signo que sea?
Por ejemplo, Cataluña acaba de incluir entre sus fiestas [y estamos en 2022] nada menos que Las hogueras de San Juan de Alicante. Lo importante es reclamar y menear los huevos de la culebra por si cae algo. La Compañía que explotó la línea fue privada hasta 1921, en ese año el recién estrenado gobierno checoslovaco [la independencia fue en 1918] se hizo con el control de la misma, apenas llevaban tres años de independencia y las nacionalizaciones más o menos eran frecuentes en esos momentos, aún serían más duras con la llegada del período comunista tras finalizar la II Guerra Mundial.
La emisión fue diseñada por Dusan Kallay y el grabador fue Jaroslav Tvrdon, tamaño 40 x 26mm horizontal [la hojita 103.x 48mm vertical]. Impresión offset y hueco de plancha en acero, tirada 30.000 ejemplares que iniciaron su uso postal el 18 de marzo de 2022.El primer día se realizó en Bohumín y el matasellos tiene formato triangular como algunas de las clásicas señales ferroviarias, aparece una locomotora de vapor; en la ilustración del sobre van numerosos motivos heráldicos y ferroviarios, al margen del frontal de la estación y un cambio de agujas operado por un cuervo que también lleva su gorra de ferroviario ¡Humor que no falte!
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Maestro de Primaria, licenciado en Geografía
y estudios de doctorado en Historia de América.
Colaborador regular, desde los años 70, con publicaciones especializadas
del mundo de las comunicaciones y diferentes emisoras de radio internacionales.