!Ojo! Que luego no quiero quejas ni responsabilidades con este tema tan sensible de la bebida, por supuesto responsable. Pero me ha gustado este post de mi amiga Ainara Sarria de Bilbao, así que acordaros del viernes y del deber. Que aproveche. “Es viernes, el beber me llama”.
No sé el motivo de pensar que los sabores siempre tienen que ir asociados a un alimento, puede haber sabores a beso, abrazo, ternura, cariño y a persona. Por las mañanas tan temprano digo cada chorrada que hasta yo mismo me río… La risa es sana y la necesito. No me pruebes, que te voy a gustar.
Que después de tantos años haya tenido que sobrevivir al desencanto de mis sueños juveniles en medio de una realidad donde el verdadero gobernante es el poder del dinero. A disgusto he tenido que admitir esa tiranía y renunciar a buena parte de mis utopías que atesoraba cuando llegué a Granada procedente de mi pueblo, Salobreña.
Hasta mi familia me dice lo mucho que me meto en política, pero la verdad sea dicha es que me es muy difícil abstraerme de personas y personajes como el Pedro Sánchez, que lo único que hacen es complicarme la vida un poco más de lo complicada que ya es de por sí.
A golpes con la realidad he tenido que ir curándome de las patologías de las izquierdas y de las derechas, del infantilismo de una y el dogmatismo autoritario de la otra. Ya no saben ustedes como joderme aun un poco más, pues como jubilado que soy juegan con mi pensión, mis medicamentos y mis ganas de vivir, pero eso sí que no han podido quitarme las ganas de seguir soñando por un mundo mejor y sin desigualdades.
Os acordáis cuando aún éramos jóvenes y en los ponientes disfrutábamos como si nos fuera la vida en ello. Me ha revolcado una ola esta mañana y al ir a ducharme me he sacado de la raja del culo una ración de almejas, media de mejillones y un señor de Pontevedra que andaba por allí con la máscara de Decatlon.
Antonio Luis Gallardo Medina