El sábado, 18 de marzo, a la 12 de la mañana, en la Librería Picasso, Pura Fernández Segura, presenta “Ciega claridad” (Entorno Gráfico Ediciones, 2022), estará acompañada por José Antonio Rodríguez, editor de la obra y por el poeta Francisco Acuyo Donaire. A continuaciòn reproducimos la reseña que le ha dedicado la poeta y escritora, Marina Tapia, a este poemario.
ESA LUZ QUE SOSTIENE
En palabras de la poeta Marina Tapia: “Ciega Claridad es un poemario en el que la Pura Fernández Segura con un voz serena, casi de sacerdotisa, nos acerca a una sabiduría antigua y a la vez vigente, al estoicismo, a templos y ritos, al misterio del amor, al dolor de la ausencia. Comulgando así con esa virtud inherente a la poesía a ser percibida, sentida e intuida; a ser gozo, conocimiento y misterio. Además lo hace en un inspirado estado de búsqueda.
En este libro la autora enraíza sus poemas en la ciega claridad que ha permitido a los seres humanos elevarse sobre la sombra con temas como: el asombro, el amor, la compasión, la dignidad, el afán de justicia, la lucidez o la libertad en los que posa su mirada reflexiva.
Pura Fernández nos invita a pasear entre las columnas de un saber arcano que aún llamea en los símbolos que cita: pábilo, odre seco o sepulcro entre otros. Al tenor de su fraseo, los ambientes que levanta se colorean con un tinte cálido, crepuscular, envolvente. Va allegando piezas alegóricas para evidenciar esa tradición clásica (y de tantas otras) que −subterráneamente− impregnan nuestra cultura.
La escritora se sabe deudora de ese bagaje, de unas claves y de un espacio más denso y complejo. Es por eso que su voz se sitúa con humildad, pero también con propiedad, sobre dichos referentes, a los que sabe otorgar nuevos significados. Pura Fernández profundiza en los elementos de la naturaleza como quien ofrece a los dioses, en el final del día, un canto de redención ante la monotonía o la trivialidad. Nos abre una ventana a los sortilegios, por ejemplo el de la luna transmutada en Celestina. La claridad como hilo conductor, la luz incontestable desde Ulises hasta la actualidad, baña suavemente las páginas del conjunto de este poemario. La poeta alza personajes desde la ficción, la mitología o desde la historia, los invita a su banquete de versos, dialoga con ellos, los interroga, los desacraliza, los reinterpreta: Casandra, Rut o Senén Hisjrím son algunos de los convocados.
Poemas donde hallaremos cadencia, meditación y hondura y, además, un espacio para la ironía (con la combinación excéntrica de palabras, buscada o azarosa, abocándonos a una doble lectura) junto al acercamiento cómplice y a la vez crítico de la realidad presente. Y esto con versos bien trabados, bañados por el resplandor que hace de la palabra, poesía en estado puro.
Acojamos con la cálida luz vespertina de los atardeceres accitanos, este poemario lúcido y pleno de madurez de Pura Fernández Segura, que nos trae palabra viva, reflexión y belleza.
Marina Tapia
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