El proyecto Erasmus+: “Let’s fall in love with Europe: talking about us” en el que participa el Centro de Educación Permanente (CEPER) Albayzin-Chana concluye con una última movilidad a Italia; en una ciudad mágica por su belleza e historia, Venecia. Compartir esta actividad con toda la comunidad educativa da sentido a todo el trabajo que hemos realizado, por lo que pasamos a contaros nuestra experiencia vivida.
Desde el 13 al 17 de febrero el grupo compuesto por 7 estudiantes y 2 profesoras hemos vivido llenos de ilusión una nueva experiencia que, sin duda, nos ha enamorado. El bello destino y las actividades programadas por los docentes del “Istituto GIORGIO CINI CONVITTO” de Venecia han hecho que vengamos llenos de cultura y de práctica lingüística.
Este Centro está situado en el tradicional barrio de Castello, donde vive una gran parte de la población autóctona veneciana y cercano a un canal favoreciendo que algunos de los alumnos acudan en su propia barca (el único medio motorizado permitido en la isla) o en el vaporetto.
Las calles de la zona son regulares compuestas de edificios similares de tres alturas y unidos entre sí por tendederos perfectamente entrelazados y con la ropa tendida ordenadas por color y forma.
Esta estampa urbana se completa con el perfume que expandía la ropa recién lavada cada jornada cuando visitábamos el instituto.
El barrio es tranquilo, había una ausencia de turismo notable, aun a pesar de estar cerca del Arsenal, antiguo astillero naval o atarazana y ahora convertido en edificios dedicados en su mayoría para las exposiciones de las jornadas de la Biennale.
La experiencia del viaje fue muy particular porque al llegar al aeropuerto internacional Marco Polo, situado en tierra continental, el medio de transporte para llegar a la isla de Venecia era un autobús acuático y único.
Venecia nos recibió con una magnífica puesta de sol en cada giro que hacía nuestra embarcación. Con ese fabuloso fondo, fuimos pasando las islas de Murano, Burano y Lido…, hasta llegar a nuestra parada: Arsenale.
Martes 14 de febrero
Este primer día conocimos de la mano del coordinador del proyecto, Giancarlo y el profesor de patrimonio, Marco el Istituto GIORGIO CINI CONVITTO, muy reconocido por su gran labor en la enseñanza y práctica naval.
Este Centro público ocupa dos edificios, antiguos conventos masculino y femenino del s. XVI- XVII donde se imparten muchas ramas profesionales, enseñanzas de adultos y a su vez, sirve de residencia para algunos estudiantes.
Tras las presentaciones y afables saludos por parte del personal del centro, visitamos sus enormes dependencias, entre ellas las más curiosas: la clase de cartografía y la clase que albergaba dentro la cabina de simulación de un barco, con un suelo movible que recreaba la sensación real de movimiento al navegar en el mar.
En otra ala, dedicada a la enseñanza de adultos, nos encandiló una clase donde se reparaban y se enseñaba a fabricar los más de 20 distintos tipos de embarcaciones que navegan por la laguna veneciana.
Posteriormente, Marco el profesor de Patrimonio, nos condujo al centro político de la ciudad, la plaza de S. Marcos, donde nos presentó Venecia como la ciudad del color y nos contó que un gran terremoto en siglo V, separó un trozo de tierra de la península, dando nacimiento a Venecia y a la laguna. Los venecianos, a lo largo de la historia, trabajaron para agrandar la ciudad fijando troncos de árbol en el fondo de la laguna para rellenar con sedimentos y dar una base sólida con el fin de construir casas, puentes, palacios, etc., todos ellos con diferentes estilos y procedencias.
En la Plaza de San Marcos se encuentra el Palacio Ducal, terminado en 1400, sede del Duce, máximo representante político de la República de Venecia a lo largo de los siglos. Este edificio era un campamento fortificado que mira al mar. En su prisión estuvo Casanova, famoso por ser el único que consiguió escapar de ella, entre otras anécdotas….
En la plaza también se encuentra la famosa Basílica de San Marcos, construida como prolongación del Palacio Ducal, la cual albergó el cuerpo del Apóstol San Marcos, considerado como protector de la ciudad.
A este paseo cultural le tenemos que añadir el color que aportaban los elegantes disfraces de Carnaval de los viandantes, en su mayoría de origen extranjero, y no veneciano, para nuestra sorpresa.
Seguimos caminando y nos dirigimos al centro económico de la ciudad: el gran canal y el puente de Rialto (Deribus alto), eje comercial de Venecia. Es una zona muy bulliciosa y mercantil, herencia de los gremios que convivieron en el pasado, dando lugar a su gran actividad económica. Debido a eso, Venecia nunca fue saqueada, gracias a los impuestos que pagaban los ricos mercaderes venecianos.
Con Marco, continuamos descubriendo la ciudad, de la mano de personajes famosos, como Dante (poeta y escritor) que trabajó en el Puente del Arsenal en 1321; la amistad entre Boccaccio y Petrarca, escritores y representantes de la vida cultural de Venecia y nos habló de la idea primigenia de formación de una gran biblioteca pública por parte de Petrarca en 1362 (situada frente al palacio Ducal); así como de Vivaldi, músico, que enseñaba música en una orquesta femenina del Ospedale de la Pietá, muy adelantado a su época.
Por la tarde, después de un magnífico almuerzo en el comedor del Centro, Mirco, otro de los profesores de Patrimonio, nos presentó la parte más desconocida de Venecia, el Ponte S. Isepo, donde está el instituto, El Ponte S. Ana, y la iglesia de S. Pietro, la más antigua de Venecia de estilo prerrománico del siglo IX y paseamos por el pulmón verde del barrio, conocido como la isla Santa Elena cercana a Castello.
La intensa jornada la acabamos en el Centro, visitando el taller de ingeniería naval, con los alumnos adultos y el maestro carpintero, que nos fue contando la historia y evolución de las escuelas navales de Venecia:
– Los tipos de barcos que se hacen hoy, adaptándose respecto a lo que transportan y a las zonas donde navegan dentro de la laguna.
Las maderas utilizadas son: abeto, olmo y roble para las diferentes partes del barco.
El tiempo de construcción según su dificultad, pudiendo variar desde varias semanas a varios meses.
Su importancia se visibiliza la primera semana del mes de septiembre, donde se hace una exhibición de barcos por los canales.
Después de la cena, tocó repasar y seguir trabajando en la presentación de nuestro alumnado en inglés, sobre Granada y su patrimonio, y sobre la relación con Venecia a través de la figura de Mariano Fortuny.
Miércoles 15
Empezamos este día acompañados por el coordinador y Marco para hablarnos sobre el archipiélago veneciano y enseñarnos el Palazzo Ducale.
Nos presentaron dos islas:
La Isla de San Giorgio, es famosa por su peregrinación, cada 21 de noviembre para agradecer que, en 1622, tras las oraciones de los fieles a la Virgen María, ésta hizo el milagro de hacer desaparecer la peste de la isla. El dato interesante es que la peregrinación se hace andando de barco a barco.
Por otro lado, nos hablaron de la Isla maldita de la Poveglia. Los venecianos llevaban a los muertos y a la gente enferma de peste allí para evitar contagios. Los médicos y el personal sanitario llevaban máscaras con un pico muy largo (Povella) que rellenaban de algodón y plantas aromáticas para evitar el contagio. Hoy es una isla desértica.
Posteriormente, pasamos delante del Palazzo delle Prigione, que era una prisión y llegamos al Palazzo Ducale, edificio que representa al estado. Su rehabilitación, tras un incendio, se restauró fiel al original.
En la República de Venecia, el Duce era la máxima representación del poder. Además, El Concilio de los X investigaba a los nobles e impedía que el Duce tuviera un poder absoluto.
Dentro del Palazzo, encontramos obras de los pintores más representativos de la época como
Tiziano, Tintoretto, Veronese, Bellini, Tiepolo… entre otros, que inmortalizaron los momentos históricos más relevantes. Esta visita nos hizo entender a través del arte el gran poder y gloria que tuvo la República veneciana.
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Jueves 16
Amaneció el día con una espesa niebla que daba un aspecto diferente a la ciudad, donde lo único que se apreciaba a lo lejos era el colorido de los puestos de máscaras y personas disfrazadas en nuestro trayecto a la casa-museo Fortuny.
Con esta visita pudimos constatar lo que habíamos investigado sobre su figura: Mariano Fortuny y Madrazo nació en Granada en 1871 y murió en Venecia en 1949; fue un hombre muy polifacético, pintor, grabador, fotógrafo, diseñador textil, diseñador de moda, escenógrafo e inventor de mecanismos diversos; provenía de familias de artistas y destacó por su talento, viajó por toda Europa para formarse y conocer a los artistas que admiraba para aprender de ellos; expuso sus obras en Londres, Milán, París, Barcelona… reflejando su estilo modernista y ecléctico.
Este museo en su tiempo era una casa de vecinos y poco a poco fue comprando las viviendas para restaurarlo e instalar sus talleres y su vivienda.
Visitamos las diferentes salas y pudimos admirar sus cuadros, tejidos, diseños de moda (muy orientales), esculturas, mobiliario, maquetas….
La parte inferior de la vivienda, ya vacía, era donde se encontraban en su momento las máquinas de tejer e imprimir los tejidos y las de modelar las telas, ubicadas actualmente en la fábrica Fortuny, todavía en uso, en el Canal de Giudeca.
Por la tarde nos dimos cita en una de las aulas con el alumnado adulto para hacer la presentación en inglés sobre nuestros Centros, ciudad, historia, gastronomía y arte representado por Lorca y, como no, nuestro paisano, y nexo de unión Granada-Venecia, Mariano Fortuny y Madrazo. Todos y cada uno de los integrantes de nuestro alumnado desarrollaron en inglés sus intervenciones con gran acierto, generando mucho interés por parte del alumnado y profesorado asistente.
Posteriormente, llegó el momento de entrega de diplomas por haber participado en el programa de actividades. Nos despedimos de los alumnos adultos de inglés, para finalizar en el aula de ingeniería naval donde pudimos participar en el proceso de construcción de una pequeña embarcación de la mano del profesor Nicola.
En resumen, esta última movilidad ha cumplido con su misión: haber conocido un nuevo Centro educativo, ver otra realidad paralela a la turística, vivir in situ una ciudad muy interesante de la mano de sus habitantes, con una historia apasionante, contada a través de docentes expertos en Patrimonio, practicando el idioma vehicular.
Todos los participantes, han confirmado una vez más que el nombre de nuestro proyecto ha cumplido con su cometido: ‘LET’S FALL IN LOVE WITH EUROPE: TALKING ABOUT US’ (ENAMORÉMONOS DE EUROPA: HABLANDO SOBRE NOSOTROS).
Gracias Istituto GIORGIO CINI CONVITTO, gracias Venecia, Gracias ERASMUS+.
Gema Bailón Tinas, coordinadora Erasmus+
Ana Donaire Hidalgo, profesora participante de la movilidad
