Alfonso Contreras Ocón es docente granadino con una dilatada trayectoria como pintor pues son más de 20 exposiciones individuales las que ha realizado a las que habría que sumar otras ocho colectivas en Granada.
Su formación como artista se inicia cuando tenía unos 15 años demostrando para entonces un gran interés por la pintura y el dibujo lo que le llevó a la Escuela de Arte donde recibió clases de grabado y otras técnicas pictóricas. Posteriormente trabajaría en Madrid se formaría como diseñador gráfico en la Casa de Monedas y Timbre. Tras su regreso a Granada se dedicaría profesionalmente también a la docencia destacando que imparte Educación Artística al alumnado de Infantil y Primaria, es decir de 3 años a 12 años, para lo que desarrolla su proyecto denominado EducArte que le permite la enseñanza de diferentes técnicas de creación pictórica y a través de la historia del arte. «Este proyecto me permite poner al alumnado en contacto con materiales y técnicas para que lleguen a resultados profesionales», explica.
De su exposición en el Espacio de Arte Santiago Collado, ‘Subiendo el Darro’ señala que estuvo en esta sala hace tres años con gran éxito por lo que le está muy agradecido. Indica que «con ‘El color de la memoria’ que complementa la exposición anterior he querido traer obra variada para la que he empleado varias técnicas: óleo, acrílico, grabado, varios tipos de monotipos y xilografías así como acuarela. En esta ocasión le doy más protagonismo al grabado que en otras ocasiones. Para estas obras he trabajo principalmente con recuerdos. No he trabajado in situ como en otras ocasiones por eso también la complemento con pequeños bocetos».
Cuando nos invita a realizar un pequeño recorrido guiado por las obras expuestas comienza con un original acrílico-óleo sobre lienzo titulada ‘Un pedacito de Albaicín’ (130×130 cm) situada junto a ‘Troncos de Lindaraja’, realizada con mismo estilo compositivo pero de tamaño más reducido (120×40 cm) antes de mostrar un conjunto de grabados monotipos repartidos en tres hileras de cuatro obras, todas diferentes, con los que realiza una composición cuadrangular. A continuación presenta otras obras en las que no aparece la línea del horizonte ni están pegando a los bordes por lo que parece que están flotando. Mientras contemplamos su obra dedicada a los palacios nazaríes comenta que «se presentan como si fueran recuerdos no ceñidas a la realidad pues son una recreación». Como en otras exposiciones también ha incluido temas de la costa en la que predominan los azules como es el caso de la obra dedicada a Salobreña.
Igualmente se muestran nueve obras de tonalidades grises, en realidad bocetos de algunas de las obras presentadas con las que da protagonismo a los carbones y dado que en otras ocasiones le pedían quedarse con bocetos por lo que ha decidido convertirlos en obra original y única. A continuación se muestran otro conjunto de obras dedicadas al patio de la Sultana, basada en los jardines del Generalife de la que nos cuenta que es la más antigua de la exposición, pintada en 2021 pero que ha considerado necesario integrarla al formar parte del conjunto y de la idea que pretende transmitir. Los acrílicos ‘Ventana del Albaicín’, con jarrón en primer plano y al fondo la silueta de la Alhambra, ‘Puerta Elvira’, ‘La fuente de Lindaraja’ junto con acuarelas de San Cristóbal, ‘El arco Elvira’ o ‘Subida a San Nicolás’ completa esta muestra que se complementa con un grupo de montotipos dedicados a las albercas de la Alhambra y xilografías originales también de temática granadina y que muestran en blanco y negro obras que anteriormente hemos visto en color.
La exposición que se inauguraba el viernes 31 de marzo se puede visitar en horario de oficina hasta el 28 de mayo en el Espacio de Arte Santiago Collado, localizado en el número 12 de la Avenida de Cádiz.
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