Del 8 al 11 de junio de 2023. Había llegado el día deseado, en el que un grupo de avemarianos se trasladarían a Burgos, con motivo del Centenario de la muerte, de la figura insigne del burgalés, el venerable Andrés Manjón, Catedrático de Derecho Civil y Canónico de la Universidad de Granada, para rendir homenaje al que trajo del norte al sur de España, los valores fundamentales de la Educación y la Pedagogía Activa como precursor de la misma, que después se trasladaría a todos los ámbitos de la Tierra.
Las luces del alba se insinuaban en los resquicios de los cortinajes de cada uno de los hogares que raudos aquella mañana, cuando aún el Sol no había conseguido asomarse a través de un cielo cargado de nubes, las luces de la mañana pintaban una Granada de color, esperaban impacientes para partir hacia el lugar donde se celebraría todo lo ya programado y establecido de antemano.
Cuatro días de emociones intensas nos esperaban. El Viso del Marqués Álvaro de Bazán, como primer descanso para recrearnos en un palacio cargado de historia.
El cielo nos iría acompañando durante toda la trayectoria, teniendo como tónica tanto a la ida como a la vuelta, vistiéndose y desnudando continuamente entre un cielo celeste de cristal con pinceladas de nubes que dejaban caer la tan ansiada lluvia.
Un paseo por la ciudad de Burgos en un atardecer primaveral, para deleitarnos en una cena con los productos típicos del lugar.
Un andar hasta llegar al lugar del hospedaje, para contemplar la magnificencia de una catedral que se levantaba toda orgullosa; al contemplarla se me antojó una visión de ensueño como si flotase en una nube de luz espectral, ante nosotros la grandiosa Catedral gótica, renacentista y barroca de Burgos. Había que acercarse a la castañera que aún seguía tostando el rico fruto otoñal, aunque esta estación ya hubiera quedado lejos.
Nos detuvieron las palabras grabadas en lenguaje de mármol en la fachada principal de la Diputación. “PARA HONOR Y GLORIA. Del benemérito sacerdote y eminente pedagogo fundador en Granada de las Escuelas del Ave María. Don Andrés Manjón y Manjón. Hijo predilecto de la Provincia de Burgos”.
Había concluido un primer día, jueves Corpus Christi en Granada, entre viaje y paseo nocturno, para dedicar un viernes a un ciclo rápido de acontecimientos que se sucedieron sin pausa alguna.
Para abrir boca, la mañana siguiente el alcalde de Sargentes de la Lora, D. Carlos Gallo, nos recrearía en contemplar algunos de los edificios importantes de la ciudad. La Casa Cordón, donde los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón después de su segundo viaje. El Ayuntamiento, la estatua ecuestre del Cid Campeador del escultor Juan Cristóbal, que también le hiciera un busto a Manjón.
El río Arlanzón limitado por un sendero de verdor pintado a golpes de pincel por la Naturaleza. El museo de Atapuerca de la evolución humana, el mejor a nivel mundial.
La magistral y excelente Puerta de Santa María, tras la que aparecería solemne la grandiosa Catedral.
La Jura en la Iglesia de Santa Gadea. El rey Alfonso VI ante el Cid Campeador.
La retirada fue rápida, el Espolón nos esperaba donde se celebraría el homenaje floral, con la intervención de distintos representantes de los organismos allí representados.
En el Paseo del Espolón ante un busto dedicado al Padre Manjón se realizó la ofrenda floral, donde todos las asociaciones y organismos oficiales, fueron depositando sus ramos de flores, acompañados por los discursos de algunos de los que intervinieron: Fundación Patronato de las Escuelas del Ave María de Granada, representantes de la Obra Social Padre Manjón. Amigos del Padre Manjón de Burgos. Grupo de Sargentes de la Lora. Diputación de Burgos. Colegio Padre Manjón. Fundación de Colegios Andrés Manjón, Valentin Palencia de la diócesis.
Blanca Carpintero en nombre del Ayuntamiento dio la bienvenida. Después se hizo una semblanza de Manjón por María Luisa Manjón.
La mañana continuaba plagada de emociones, la luz viajaba a través del aire mientras una bóveda de nubes desde arriba se había unido al roce de un Sol de algodón, formando un cuadro inaudito digno de perpetuarse.
El edificio de la Diputación acogió a los asistentes mientras algún nativo me preguntaba:
– ¿Qué está ocurriendo hoy aquí?
– Señor, le tuve que responder, hoy es un día importante para Burgos, Sargentes de la Lora y Granada, le damos un homenaje al burgalés D. Andrés Manjón.
– Me alegro se lo merece todo. Fue su respuesta.
El Salón de plenos completamente lleno recibió los discursos, de los diversos representantes de los distintos estamentos.
Se entregaron los premios a los alumnos que habían intervenido en el concurso de Literatura dedicados al Padre Manjón, para finalmente una copa de vino bien regada de ricos alimentos satisfizo corporalmente a todos los asistentes.
Después de unas horas de descanso bien ganadas para algunos, mientras otros visitaban el Monasterio de las Huelgas, y un grato paseo por el Museo Atapuerca de la evolución humana para otros, mientras una enorme tormenta regaba ampliamente las calles de la ciudad para dar paso a la contemplación de un espectáculo sensacional, preparado expresamente para los visitantes de Granada. “La Catedral iluminada”. Espectáculo que nos dejó plenamente sorprendidos bajo un enorme cambio de iluminación a todo color, hicieron resaltar toda la belleza y el encanto que encierra este gran tesoro, como son las entrañas de la Catedral de Burgos. Volveríamos fresquitos y bien regados por otro gran espectáculo de la Naturaleza que nos mantiene vivos, la bien reclamada y apetecida lluvia.
[Continuará con un segundo día por Sargentes de la Lora]
José Medina Villalba
Maestro avemariano
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