Un viejo tranvía que me devolvía, salvando la distancia, a uno de los pocos que de este tipo quedaban en Barcelona cuando llegaba tras el servicio militar: el Tranvía Azul o, popularmente, el del Tibidabo que tomaba en la Avenida homónima y te dejaba al pie del funicular que te subía a la montaña, el parque de atracciones, el templo, y la zona de gran importancia radiofónica aunque hoy ya no tenemos antenas diseminadas y todos los cables se instalaron en la Torre de Collserola que es, a su vez, un gran mirador para observar con bastante tranquilidad la gran urbe; en días claros también hay otras áreas disponibles para los buenos oteadores aunque, cada vez sean más difíciles las jornadas claras en la Ciudad Condal.
Pilsen es la segunda ciudad del país que, por otras causas, es conocida a nivel planetario: la cerveza. Basta mirar alguna etiqueta de la rubia -aunque ya la hagan en infinidad de colores y sabores- y recomendamos una visita si andan por la región a su famosa cervecería, algo que no te dejará indiferente si eres un amante de este tipo de bebidas y el hecho lo recordarás siempre. Fue abierta en 1842 y, ante la demanda, sólo será posible visitarla si consigues encontrar “hueco” en alguno de los circuitos o en visita oficial como fue mi caso, hace más de cuatro décadas, cuando llegué con motivo de las fiestas del primero de mayo [curioso, en aquella época no había un duro y, sin embargo, viajabas invitado con cargo al presupuesto] que puntualmente recogía el Rude Pravo del momento y, vista la evolución del continente, resulta que el diario comunista era mucho más real en su información que lo que tenemos hoy en día. Sólo faltaba maldito bulo, las puntualizaciones de los verificadores y otras monsergas para querer hacernos comulgar con ruedas de molino. O lo que ves, realmente no lo has visto y, el necio de turno, te saldrá a discutir hasta el sexo de los ángeles.
El tranvía de Brozík & Krizik nos lo ofrece el correo checo en una bella composición hexagonal de un efecto dentro de la serie básica o de circulación masiva, se trata de un facial acifrado [tarifa B, 19 coronas, tarifa económica de hasta 50 gramos en el territorio nacional] emitido en formato autoadhesivo y hojitas de cinco efectos, impreso en offset multicolor, tirada de 100.000 efectos [20.000 hojitas], muestran la vieja locomotora n.º 18 y está pensada pera atender peticiones “ad hoc” de un engendro similar a TU SELLO del correo español de ahí los grandes márgenes en blanco destinados a peticiones bajo demanda.
Se trata del tranvía más viejo de este tipo en Europa Central, eléctrico, fue concebido para el uso en la ciudad de Pilsen por Frantisek Brozík, a la sazón, un inventor electrotécnico que lo ideó y comenzó a funcionar el 29 de junio de 1899. El vagón tenía 16 asientos y admitía 18 pasajeros [aunque imaginamos que no contaban los que se enganchaban en los laterales]. Sólo funcionaba durante las horas diurnas, siempre y cuando no lloviera, en invierno tocaba descansar y las tareas de mantenimiento.
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Maestro de Primaria, licenciado en Geografía
y estudios de doctorado en Historia de América.
Colaborador regular, desde los años 70, con publicaciones especializadas
del mundo de las comunicaciones y diferentes emisoras de radio