Las luces calenturientas e intensas del día caían sobre la ciudad, uno más que se aferra a los últimos rostros de un verano que no se quiere marchar, y de un otoño, tras las bambalinas de la eterna escenificación, que tampoco se atreve a entrar.
Eran las siete de la tarde de un crepúsculo vespertino que se le veía llegar, el cielo cubierto con un azul intenso parecía arder, y al mismo tiempo recogerse sobre las agujas del campanario de la Iglesia de San Antón. El sol del atardecer en Granada suele ser más lento que en otros sitios sellando las calles de ámbar. Cada rincón de la urbe está plagado de emociones y misterios, de ese embrujo especial que siempre ha atraído a los pintores románicos, a llevarse en sus lienzos todos los misterios que aquí se encierran.
Un amplio rincón de la cultura se encuentra situado en el corazón de Granada, es uno más de los rubíes de esta “granada”, que destila el rico jugoso sabor de los sueños imperecederos. Nada más entrar en la sala donde dos genios de los pinceles, Joaquín Fernández Cara y Péter Böjthe han dejado colgados en las paredes las magistrales obras de los rincones más sensacionales, plasmados en sus lienzos con tal realismo, que superan la realidad pura en toda su amplia extensión. Desde los balcones de la sala se alzaba la noche envuelta entre las luminarias de las farolas, como si fueran centinelas empaquetadas en un halo de luz dorada.
Nada más entrar en la Sala de exposiciones del Centro Artístico, se siente el frío que cala los huesos de un paisaje nevado, o dan ganas de salir corriendo cuando un toro desbocado bufando, viene a empitonar al primero que se encuentre. Se siente la brisa suave de las olas del mar con su blanca espuma besar las arenas de la playa. La serena mirada de una bella mujer. Cómo el agua salta a modo de un verdadero surtidor dejando caer gotas hechas perlas de cristal en el rompeolas. Penetrar en el embrujo de un bosque encantado. Los diversos tintes de colores otoñales en el Parque Natural de Cazorla. Los espumarajos que salen de las fauces del desbocado toro al salir del toril. Las Alpujarras enjoyadas con las macetas por los tinaos para recibir a los foráneos en Mecinilla. No hay nada mejor para guardar los secretos tras una puerta de madera envejecida por los años. El calor se palpa caminando por Sierra Nevada un día de verano. Si te gusta caminar aquí tienes una nueva ruta para llegar al Torreón de Albolote donde la vista se extasía contemplando una panorámica de Sierra Nevada. Da gusto pisar la blancura de la nieve, cual nata natural, un mediodía de Febrero. El patio de Lindaraja para recrearse en el color y el silencio palaciego de la Alhambra. Un palacio que se baña en las aguas de un estrecho estanque. Un pilar que echa agua por sus caños representando las estaciones del año. También el agua tiene su tobogán por donde disfruta deslizándose. Este es el lenguaje que acompaña al rubor policromado de los paisajes, y personajes que duermen en “el rincón de los sueños”.
Doña Marijose Muñoz Rubio, Vocal de Arte, tomó la palabra para abrir la tarde, descorriendo la cortina de la escena, dando paso a las palabras del señor Presidente del CALC, D. Joaquín Abras Santiago, con su voz atemperada, dejó en el espacio esa sensación de serena quietud, como se esparcía por todo el espacio y misteriosamente lo inundaba, dando pincelas y creando un nuevo cuadro de pintura hecho con los pinceles de sus palabras, y el óleo de la sensibilidad de sus expresiones. A continuación Intervino D. Carlos Yagüe del colectivo The profesional.
Seguiría la trayectoria curricular de la profesionalidad de los dos pintores y las manifestaciones de ambos.
El señor Presidente, a través de ese lenguaje atractivo que utilizó, volaron, para recreo de los oyentes, expresiones tales como: “es esta una tarde memorable porque se rinde culto y se consagra la belleza, la belleza a través de la pintura una de las manifestaciones artísticas más noble, de las nobles artes. La luz de Granada fascinó desde el primer momento a los artistas de Europa, y esa luz creo la escuela granadina. Hoy recibimos a dos grandes pintores con Mayúscula de Granada, uno de ellos Péter ha nacido aquí en Granada, porque los granadinos nacemos donde queremos…..”
Peter dejó caer: “Mi lema favorito es siempre, el pintor se la juega en cada momento en blanco, igual que el torero en cada toro”. Joaquín Fernández también nos honra con sus magníficas acuarelas y a los dos felicitamos por haber enriquecido al Centro Artístico con sus obras. Joaquín Fernández también manifestó la admiración de los pintores que pasaron por Granada. “El arte granadino se merece mucho más, tendría que ser un parque temático por esos contrastes que tiene. El patrimonio que tenemos lo queremos reivindicar desde nuestra pintura tanto Péter como yo”.
La tarde transcurrió entre amables conversaciones fortaleciendo la amistad, dando por finalizada la inauguración con una copa de vino, con la que nos agasajaron los pintores.
Cuando marchaba de retirada los chorros de agua de la Fuente de las Batallas saltaban enloquecidos, y las gotas del líquido elemento se derramaban como verdaderas perlas cristalinas aplaudiendo en la distancia, constituyendo el mejor cuadro pictórico acuático, que se unía a los que allí habían quedado lejos en la distancia.
Mi felicitación a todos en general, al Centro Artístico, a los pintores y a los asistentes que hemos vivido una tarde inolvidable que permanecerá para siempre en el libro de la Memoria Histórica de este singular Centro de la Cultura.
La exposición ‘Rincones de ensueño’ se puede visitar de 18 a 21 horas, hasta el 14 de octubre
Ver vídeo del acto:
José Medina Villalba,
maestro jubilado,
amante del Arte.
de la Música y la Literatura