Fue uno de esos gratos momentos en los que, tras un gran esfuerzo y muchas horas de dedicación, por fin se podía mostrar públicamente el producto final. Para ello se eligió un buen emplazamiento, el Centro Cultural CajaGranada y en la mesa tres Cármenes: la coordinadora del proyecto, Carmen Casas; la directora del IES Pedro Soto de Rojas, Alba Martín y la directora del vídeo, Carmen Sigler.
La primera en hacer uso de la palabra fue la directora del centro para agradecer su presencia al público, a la Fundación CajaGranada la acogida tanto para la grabación como para la presentación y, por supuesto, al alumnado y docentes que han hecho posible esta «experiencia tan bonita de mano de la que fue su profesora de Educación Plástica el curso pasado» y que les ha enseñado acercarse al arte «de otra manera porque en estos tiempos en los que vamos tan rápido y consumimos tantos mensajes tan fugaces pues acercarse al mundo del arte desde la reflexión es un lujo y una potente herramienta, de reflexión, de conocimiento, de pensamiento de comunicación con los demás, en definitiva pues una herramienta también para para transformar el mundo en el que vivimos y para crear esa conciencia tan importante». Del vídeo señaló que «habla por sí solo» y aborda del calentamiento global y su impacto en el medio ambiente y en el agua que es uno de los recursos indispensables para nuestra vida. También expresó su esperanza de que el alumnado que han participado en esta obra le haya servido para ser más consciente de ese gran problema que tenemos y de que sepan cuidar el mundo que habitamos de mejor forma que nosotros lo hemos hecho.
Carmen Sigler reiteró los agradecimientos para pasar a hablar de su trabajo para fuera mejor entendido. Reconoció que su trabajo actual está relacionado desde hace unos con la preocupación años con la crisis ecológica social y espiritual estando convencida de que las prácticas artísticas y el activismo no violento puede ayudar a transformar y mejorar nuestras vidas.
Así mismo habló de los trabajos anteriores que ha realizado con otros institutos. Así en el instituto de Dúrcal realizó un trabajo sobre la perpetuación de la violencia de género en la iconografía o en el IES Luis Vives otro proyecto sobre el amor como una fuerza que nos conecta con nuestro alrededor, con las personas, los animales y las plantas. Cuando Carmen Casas le lanzó la propuesta pensó en que el agua es un elemento importantísimo sobre el que concienciar a los adolescentes y así surgió la idea de que los alumnos vestidos de blanco portasen una especie de bola de hielo que se iba derritiendo,«un poco como la metáfora del calentamiento global y la emergencia climática, para lo que se les ocurrió ir a Sierra Nevada para recoger nieve con la que hacer las bolas. Bolas a las que pusieron un tinte natural y llenamos de hojas y de semillas simbolizando una esfera de vida portada por los alumnos. Para la grabación de la perfomance Carmen Casas pensó que el 5 de junio era el día ideal por aquello de que se celebra en esa jornada el Día del Medioambiente. Previamente habían realizado un ensayo en el instituto contando con la colaboración en ambas jornadas de Isabel León y con un cámara con mucha experiencia para que la grabación quedara lo mejor posible.
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Por su parte, Carmen Casas expresó lo gratificante que le ha resultado trabajar con Carmen a la que conoce desde hace mucho tiempo y cuyo trabajo admira y de la que siempre ha aprendido «una barbaridad». También manifestó su agradecimiento al equipo directivo de su centro a pesar de ser un recién llegada por la estupenda acogida dispensada al proyecto que incluso financió «de forma sustanciosa» pasando a comentar los pasos dados hasta conseguir el producto final. Los principales protagonistas estudiaban 4º de la ESO el curso pasado y reiteró el objetivo principal del vídeo que no es otro que «concienciar sobre la necesidad de cuidar y preservar el agua como elemento necesario para la vida en todos sus perfiles como bien imprescindible para que la naturaleza y el mundo sigan adelante y quién es mejor que nuestros alumnos para reivindicar eso puesto que ellos son el futuro». También expresó su deseo de que su mensaje de defensa del medio ambiente cale y llegue a otras partes del mundo. Además de la grabación del vídeo se han realizado otras actividades en el centro como la realización de murales también sobre el sentimiento espiritual que les provocaba el agua con formas abstractas y solamente dos colores.
«Fue un reto y y se consiguió bastante bien», afirma mientras va mostrando algunos de los trabajos tras lo que añade otros de los trabajos vinculados a este proyecto como un stopmotion o película de animanción con materiales de reciclaje, ideas que contribuyeron al resultado del vídeo final. Del día del rodaje en el museo de la Memoria recuerda que hacía mucha calor por lo que llegó a temer que las bolas de nieve se derritiesen antes de finalizar el rodaje aunque previamente había cronometrado cuánto tardaban. También contó la anécdota de cuando fueron a por la nieve a Sierra Nevada y la gente extrañada les comenzó a rodear e incluso un policía se les acercó para preguntarles qué estaban haciendo a lo que respondieron, «una investigación». Y algo muy importante «fueron ellos los que hicieron los versos que se repiten constantemente a lo largo de del vídeo».
Por último, destacó la contribución fundamental de Isabel León y de Carmen Sigler pues gracias a su experiencia y a la implicación de los alumnos se grabó en 2 horas pues «salió casi todo a la primera y es sorprendente como unos alumnos tan jóvenes miraban a la cámara con una seguridad una y un aplomo impresionante, como si fueran actores profesionales». Vídeo que también se ha mostrado ya en el Centro de Arte Contemporáneo de Valencia.
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