Cómo hemos pasado de una sociedad en la que hace no tantos años, existía un grave problema entre sus individuos a la hora de afrontar sus sentimientos y las emociones de otros, a otra en la que se pone de manifiesto de forma sólida una de las herramientas más importantes para afrontar nuestra día a día, la educación emocional.
El pasado 18 de noviembre de 2023 se celebró en la localidad sexitana la primera convivencia regional de Consejos de Infancia y adolescencia. Ésta, acuñada bajo el lema de la salud mental también es salud, sirvió como trampolín para zambullirse en temas que, desgraciadamente, oscurecen la realidad de muchos jóvenes. Temas como el manejo de las emociones, la empatía, la cooperación o la expresión que tienen nuestros sentimientos sirvieron como eje vertebrador para todas las actividades allí realizadas. Durante esta convivencia se enfocaron los temas previamente mencionados de formas diferentes. Con el objetivo de realmente estimular a los jóvenes y atraparlos en una dinámica nueva, se propusieron una serie actividades. Entre las más destacada: debate sobre la existencia de emociones negativas, o no; pasando por un escape room y terminando en un taller sobre nuevas tecnologías. El día acabó con una jornada de deporte en la playa y una visita al casco antiguo de Almuñécar. Asistieron un total de diez consejos, siendo un total de alrededor de unos cien niños y niñas que, como mínimo, comparten el gentilicio granadino. Una extraordinaria ocasión para intercambiar ideas entre jóvenes de diferentes puntos geográficos de Granada pero, seguramente, con necesidades e inquietudes parecidas.
El mero hecho de reconocer la salud mental como una necesidad tan básica como la propia salud física es un paso adelante para el reconocimiento y la eliminación de los tapujos que orbitan alrededor de esta cuestión, la salud del alma. Gracias a experiencias como ésta, cuestiones como la depresión, la soledad o la autopercepción dejan de quedarse en el tintero y empiezan a cobrar vida en nuestra voz.
Esta convivencia nos enseña mucho acerca del interés de las nuevas generaciones de poner su granito de arena e intentar crear una mejor versión de nuestro mundo, más acorde con nuestros intereses y necesidades. En definitiva, nos da una perspectiva genial de que vamos por buena senda. Esta convivencia nos relata que las conductas guiadas por la irreflexión y el descontrol de las emociones ya son una cuestión del pasado ahora que se ha puesto un foco verdadero sobre ellas. Conductas propias de los personajes del libro nobel de literatura, La casa de Pascual Duarte, ya no son un inconveniente para los jóvenes de este nuevo siglo. Hemos sido armados con una de las más poderosas herramientas que existen: la inteligencia emocional.
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David Morales Arellano
Presidente del CLIA
de Churriana de la Vega