De orígenes imprecisos,
ya en la época romana
Plinio el Viejo la menciona
con el nombre de Viata
y, después, los musulmanes
la nominaron Bayyasa.
Por los montes de la Loma
esta ciudad legendaria
entre olivares emerge
circundada de bonanza
a golpes de tanta historia
como en sus piedras se alza.
La monumental Baeza
se llamó en el Romancero
“Nido Real de Gavilanes”
al ser un lugar frontero
entre los reinos de Al-Ándalus
y el de Castilla, cimero.
Patrimonio universal,
declarado por la Unesco
es la ciudad de Baeza,
joya del Renacimiento
que entre las verdes olivas
luce hermosos monumentos.
En el reino de Jaén
siempre fue Baeza el centro,
con el río Guadalquivir
regando vegas y huertos
de estos campos apacibles
tendidos de cara al viento.
Cuando Fernando III,
conocido como “el Santo”,
reconquistó estas tierras,
los baezanos emigraron
a la taifa de Granada
y en su capital fundaron
el barrio del Albaycín
en un monte junto al Darro.
Llegado el Renacimiento,
la Baeza ya cristiana,
comenzó a destacar
de una manera diáfana
dejando su impronta y sello
en referencias preclaras.
Plaza de Santa María
que alberga la catedral,
advocada bajo el nombre
de santa Natividad,
cuyo gótico diseño
luce en frontis principal
un rosetón tallado
de belleza singular
fulgurando en la portada
su realce monumental;
en la capilla dorada
se acentúa la beldad
del toque de Vandelvira
en diseño magistral;
reverenciando el Sagrario,
es pieza fundamental
el plateresco enrejado
que magnifica el lugar
junto a la excelsa custodia
llamada procesional.
Los callejones estrechos
que serpean por la ciudad
nos remontan a otros tiempos
del pasado medieval;
pero la armoniosa fuente
frontera a la catedral
hermosea aún más la plaza
con prestancia singular.
En san Felipe de Neri,
lucen sus viejas fachadas
unos rótulos pintados
por moda universitaria
que a lo largo de los tiempos
aún atraen las miradas.
Reputado monumento,
Palacio de Jabalquinto
con mirador columnado,
de gótico isabelino;
en el arco de la puerta,
casi desapercibidos,
unos detalles curiosos
por su procaz contenido;
en el interior, un patio
altamente distinguido
con una doble arquería,
balaustres invertidos
y una imperial escalera
de un barroco definido,
coronada por la bóveda
que enaltece su prestigio.
En plaza de santa Cruz
hay una iglesia románica
con pináculos y lazos
que la encumbran muy nombrada
por ser un estilo ignoto
en tierras del sur de España,
pues, durante la Edad Media,
lo que por aquí imperaba
eran edificaciones
de las culturas arábigas.
La vieja Universidad
tiene en una de sus aulas
el recuerdo de un buen hombre
que en sus clases enseñara
la gramática francesa
y por sus campos creara
unos versos inmortales
de una belleza entusiasta;
es don Antonio Machado,
poeta de voz templada
que funde la reflexión
con la lírica más alta.
La bella Casa del Pópulo
se ornamente y engalana
con la Puerta de Jaén
en la pulquérrima plaza
de solemne arquitectura
y de los Leones llamada,
engrandeciendo el acervo,
como muestra meridiana,
de las bellezas que encierra
la ilustre ciudad baezana.
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Comentarios
14 respuestas a «Juan José Gallego Tribaldos: «Baeza»»
Magnífico, qué preciosidad.
Muchas gracias, Benito. Que tengas un feliz domingo.
Tu romance de hoy, dedicado a la noble ciudad de Baeza, es una lección de historia, arte y referencias poéticas a D. Antonio Machado. Muy aprovechable para disfrutarlo en las aulas. Gracias amigo Juan.
Gracias, amigo Quijada. Me encanta Baeza y pasear por sus calle antiguas me provoca una sensación de paz extraordinaria.
He estado varias veces en Baeza, y hoy leyendo tus romances, he aprendido más que en esas visitas turísticas.
No se pueden dar más datos ni decir más cosas de mejor manera… ¡¡¡Enhorabuena pues!!!
Gracias, M. José Baeza es un bellísimo pueblo que merece ser visitado con frecuencia. Que paséis una buena semana en este lluvioso febrero (afortunadamente) y que se acaben los `problemas del agua por la Axarquía.
Tengo muy buenos recuerdos de mis visitas a Baeza, así que recorrerla de nuevo con tu preciosa descripción ha sido todo un placer.
Buen día.
Gracias, Pilar. Tanto Baeza como Úbeda son dos referentes importantísimos del Renacimiento y visitarlas de vez en cuando suponen un auténtico disfrute. Un abrazo.
Tu descripción de esta bella ciudad y tu lección de historia, me lleva a recuerdos de mis pocas visitas realizadas al lugar de nacimiento de mi padre.
Pues tienes que volver. Baeza tiene reclamos monumentales de primer nivel para visitarla de vez en cuando. Un abrazo, amigo.
Gracias Juan José. Baeza siempre inspiradora. Tus romances de las tierras de España son lecciones de historia. Un abrazo.
Gracias, amigo Juan. Baeza es otro de los lugares más atractivos de nuestra geografía en cuya parte antigua se refleja toda la belleza del Renacimiento. Una ciudad que exige visitarla de vez en cuando. Un abrazo.
Excelente definición de Baeza, un saludo