Un paisaje sosegado,
mullido en tierra albariza,
alfombra con sutil mimo
la jerezana campiña.
Seductora y elegante,
bulliciosa y lumínica,
de caballos cartujanos
y de generosas viñas,
por Jerez de la Frontera
se enaltece Andalucía.
Vinos finos y dorados
que chispean y aromatizan;
vinos secos y olorosos
de turgencias ambarinas;
vinos fragantes y espesos
que el corazón dulcifican;
viejos vinos jerezanos
de raíces antiquísimas,
brillantes embajadores
de unas señas distintivas
que por donde van encumbran
el aura de Andalucía.
Para el flamenco es Jerez
catedral y sacristía,
pozo de acordes oscuros,
remanso de aguas dormidas,
desgarro en la soleá,
tormento en la seguiriya,
mortaja en la petenera,
jolgorio en las bulerías
e incitación fascinante
al bailar por alegrías.
Valle del Guadalquivir,
de generosas campiñas,
donde se asienta Jerez
desde épocas remotísimas
pues según parece ser
hubo tribus primitivas,
entre varias, los tartesios
y poblaciones fenicias.
Xera, Ceret o Ceritum,
topónimos que se le asignan
relacionados con Ceres,
romana ficción benigna
al ser la ubérrima diosa
en las labores agrícolas.
Cuando los tiempos cristianos,
Xerez se nominaría,
ejerciendo de frontera
con el reino nazarita
cuya corte se asentaba
en la Alhambra granadina.
Según nos cuenta el romance,
por estas tierras huía
el rey godo don Rodrigo,
tras la derrota sufrida
sobre el río Guadalete
donde Tarik vencería
y el imperio visigodo
en sus aguas fenecía.
Almohades y almorávides
dejaron su sello y firma
en murallas del alcázar
protegiendo la mezquita,
con su dorado Mirahb,
tabernáculo de mística
orientado hacia La Meca,
cuna del credo islamita.
Por las torres barbacanas
la luz carmesí anida;
desde el patio de abluciones
el alminar se eterniza;
dulces versos de moaxajas
en el arrayán dormitan.
Alfonso X “el Sabio”,
rey de la recia Castilla,
reconquistó la ciudad
tras la toma de Sevilla;
poeta en lengua gallega,
y, en castellano, prosista,
cita a Xerez varias veces
en sus hermosas Cantigas,
aquellos versos sublimes
de loa a Santa María.
La arquitectura cristiana
luce en las plazas y esquinas,
san Marcos, san Juan, san Mateo,
mudéjar, renacentista;
Santiago y san Miguel,
gótico de era tardía;
y en la catedral, barroco,
con torre que se estiliza
cual palmera adolescente
en etérea alegoría.
En Jerez de la Frontera
se agigantan las sonrisas
pues por doquier se percibe
la amistad y simpatía
de esta magnánima tierra,
pálpito de Andalucía.
- Próxima entrega: ÚBEDA
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Comentarios
16 respuestas a «Juan José Gallego Tribaldos: «Jerez de la Frontera»»
Qué preciosidad.
Gracias, amigo Benito. Que pases un buen domingo.
Una lección de geografía, historia, filología, literatura, mitología, religión, arte, música, enología, tradiciones, idiosincrasia… ¿Algo más…? ¡Compendio de cultura!
Gracias, M. José. Se nota tu inmersión en la Filosofía y tu capacidad analítica. Gracias por tus generosas palabras. Que paséis un buen domingo.
Como siempre, la poesía te traslada a vislumbrar y recordar esta bella ciudad.
Un placer este recorrido por los bellos pueblos de nuestra tierra. Gracias. Un abrazo.
Gracias ,amigo Juan, por tu agradable sorpresa dominguera con tu romance de Jerez de la Frontera.
Qué bonita y acertada descripción tanto de sus paisajes como de su historia y monumentos
Buen domingo para ti también. Los pueblos de nuestra tierra tienen tanto encanto que pasear por ellos, aunque sea a través del romance, es siempre una actividad muy satisfactoria. Gracias por tus palabras. Un abrazo.
Gracias Juan José por este arte que derramas sobre tus lectores todos los domingos.
Vino, flamenco, caballo y alegría por las tierras españolas de Andalucía.
Un abrazo.
Gracias, amigo Juan. Seguiremos viajando por nuestros pueblos cada domingo. Merece la pena contemplar la belleza y la Historia que encierran. Un orgullo las tierras de España. Un abrazo.
Gracias, una vez más, por este recorrido tan brillante y tan exhaustivo. Feliz domingo.
Gracias, Pilar. Una hermosa tierra Jerez. Un abrazo.
Jerez es para el flamenco, Catedral y sacristía. Que bonita definición.
Muchas gracias. Un abrazo y a pasar un buen domingo disfrutando de la belleza de nuestra tierra. Adelante.
Uno de los referentes más arraigados del flamenco hay que buscarlo en Jerez. Un atractivo añadido. Un abrazo.
Me sumo a lo escrito por Maria José Coín y a los otros comentarios, este romance es una loa a la ciudad de Jerez y una lección completa para festejar oportunamente el Día de Andalucía. Enhorabuena!