Nos queremos comer el mundo y descubrimos que la vida es fugaz como el periódico de ayer que las noticias son antiguas. Es cierto que el tiempo se nos escapa, para recobrarlo y revivirlo, nos apoyamos en las tradiciones de nuestro legado cultural.
Hay que soñar hacia atrás, hacia la fuente, hay que remar hacia arriba más allá de nuestro nacimiento, recordar lo que dicen la sangre, la tierra y las costumbres que pasan de generaciones a generaciones en una familia, en un cultura o una religión.
Necesitamos de la nostalgia para descender a nuestros orígenes en la originalidad que descubrieron nuestros antecesores y que hoy no renunciamos. Vivimos en un mundo distinto con su cara y su cruz, pero una gran parte de los españoles defendemos nuestras tradiciones, forjada por hombres y mujeres, de las cosas buenas o mala que han ocurrido que nos despiertan una emoción profunda y poderosa.
Estamos presos de nuestro tiempo y nos transciende el abandono paulatino de la vida rural y con ello mueren muchas tradiciones centenarias, también se une otro estilo de pensar y de corrientes políticas que las prohíben, las modifican en aras del medioambiente, patrimonio, animales…
Hay que llenar la vida de vida, la primera tradición nace en la misma infancia cuando cada 6 de enero llegaban los tres Reyes Magos, Un ejemplo de como la tradición fluye como un solo rio interminable bajo los arcos de los siglos y las personas. Ha surgido competencia con otros foráneos como Papa Noel o Santa Claus, pero no encuentran su sitio en un país que no ha perdido su voz común. Son ellos, Melchor, Gaspar y Baltasar quienes nos regalan la conciencia del tiempo y el tiempo es una ilusión que en forma de tradición pasa de padres a hijos.
La institución como el Ejército es un manantial de tradiciones, sus miembros son como un solo tallo que mantiene el árbol de las emociones y sentimientos. Cada día sin faltar a la tradición al ocultarse el sol, en los acuartelamientos, buques, campamentos se arría la bandera y la corneta toca oración por los fallecidos en el servicio a España. Fue nuestro Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba en el año1503 al finalizar la batalla de Ceriñola en Italia, en un campo sembrado de cadáveres 4000 franceses y 100 españoles, ordenó que ese día a la puesta del sol y en lo sucesivo, se rezara por los muertos caídos en batalla.
La era cristiana no finaliza y en la entrada del Siglo XXI su influencia persiste en la cultura popular desde el pueblo a la ciudad. Como una seña de identidad y de orgullo se conservan las romerías para honrar a la virgen aparecida o en su santuario. Filas infinitas de romeros, caminan a pie, a caballo, en carreta…cargados de fe, peticiones y promesas, cada uno con su secreto o sufrimiento acuesta.
A veces las tradiciones modernas van y viene bajo la capa oculta de intereses creado como un negocio lucrativo de dinero en ventas. Nos vendamos los ojos influenciados por la sociedad de consumo y la tradición es un espectáculo, una ceremonia y en un acto hasta simpático. El 14 de febrero. San Valentín, decretado día de los enamorador. 31 dic. fin de año, las chicas buscan la suerte para el año próximo portando una prenda íntima de color rojo, dicen que su origen es chino o de los romanos. La noche del 23 de junio San Juan, saltar hogueras, quema de muñecos y mojarse los pies en la orilla.
El por si acaso, nos lleva a cumplirla como la popular tradición de los peregrinos que llegaban a la Catedral de Santiago de dar cabezazos a la estatua del maestro Mateo y meter la mano los dedos en el pilar de mármol que simboliza el árbol genealógico de Jesús. En la actualidad está prohibida por Patrimonio, o para los turistas la tradición de tirar una moneda de espalda a la fuente de Trevi en Roma y pedir un deseo.
El universo de las tradiciones es casi infinito, con una variedad como países. En las Universidades la más conocida y divertida es la ceremonia a los alumnos nuevos. En el Aula Permanente de Formación Abierta de la Universidad de Granada, con más seriedad celebra su tradicional día de las Patrona Santa Perpetua y Felicidad, con solemnidad, sin espesor, en un atmosfera agradable y hermandad. Desde su fundación en 1994 fueron elegidas: Perpetua y Felicidad, una noble y esclava, martirizadas por cristiana en Cartago en el año 202. El próximo 8 de marzo se celebran las Patronas, con un acto académico, teatro, actuación del Coro, comida de hermandad con baile con grupo musical.
La asociación de alumnos mayores ALUMA (1996) lejos del quietismo y fundiendo palabras como jóvenes, universitario y mayores, celebra la tradicional comida de convivencia a principio del curso académico, donde los nuevos matriculados comparten con los más veteranos una jornada intensa en plena naturaleza, con juegos de siempre, ruta senderista y paella campestre.
Algunas tradiciones enraizadas en Granada y su entorno: Fiesta de San Cecilio, las Cruces de Mayo, el día de la Toma en Granada, El Cascamorras (Guadix y Baza), Nochebuena en agosto en Berchules, los encierros taurinos de la Peza…
Las tradiciones nos hacen fluir la vida, compartir las sensaciones y diversiones colectivas heredadas, en nuestra voluntad esta disfrutar con alegría o rechazarla sin acritud.
Leer más artículos de
Rafael Reche Silva, alumno del APFA
y miembro de la JD de la Asociación
de estudiantes mayores, ALUMA.
Premiado en Relatos Cortos en los concursos
de asociaciones de mayores de las Universidades
de Granada, Alcalá de Henares, Asturias y Melilla.
Comentarios
5 respuestas a «Rafael Reche: «El poder de las tradiciones»»
Que entrañable artículo el de Rafael, recordándonos la atracción que sentimos los españoles por las tradiciones, que es un concepto vivo, ya que se van creando nuevas y desgraciadamente desapareciendo otras. Por aportar una más, desde hace años, las promociones de oficiales de artillería entregan en su Academia de Segovia, un eslabón de plata para formar parte de la larga cadena que simboliza la unión, por extensión, de todos los componentes del Arma
Enhorabuena por el artículo.
Amigo Diego gracias por compartir este espacio de comentarios que siempre enriquecen otras opiniones en este caso sobre las tradiciones, sería para escribir un libro de tantas y variadas por todo el territorio español, quien no participa en alguna de ellas. Institución tan antigua como las Academia de Artillería de Segovia cuna de tantos oficiales y suboficiales de nuestro ejercito tiene a gala mantener las tradiciones .
Gracias por tu artículo, porque con independencia de que se comparta o no, invita a reflexionar sobre muchos aspectos sobre el asunto que trates.
Coincido contigo en la mercantilización que se ha hecho de las que existen y de las nuevas que se inventan para consumir más.
En relación a los cambios que se producen en ellas, uno de los que más celebro, es el hecho de que al estar en un país plural y aconfesional (no soy creyente) cada cual las viva y las sienta cómo le apetezca.
Muy bueno el artículo es verdad que muchas tradiciones son diferentes por intereses y nuevas por negocios pero yo no las cambio por aquellas que de críos aprendimos y lo pasábamos vien con poco romerías, fiestas, muchas cosas que los mayores nos enseñaban.
Gracias amiga y compañera África , coincido de pleno contigo, lo importante es tener esas tradiciones sanas sin mercadeo de intereses económicos . La diversidad de las personas y su forma de entender la vida, es un patrimonio muy enriquecedor de los seres humanos seamos distintos pero eso si, con la tolerancia como bandera y respetando a cada uno como piensan o viven. Disfrutemos de nuestra tradiciones a lo largo y ancho de nuestro país.