El 28 de febrero se celebra el Día de Andalucía, conmemorando el referéndum de autonomía de 1980. Es una jornada para celebrar la cultura e identidad andaluza, recordando con orgullo su legado. Es por ello, que nuestro centro educativo como cada año, realiza una serie de actividades en conmemoración de este gran día.
El pasado 26 de febrero, el espíritu andaluz inundó cada rincón de nuestro Centro Educativo en honor al Día de Andalucía, una festividad que nos une y nos llena de orgullo como comunidad.
En esta ocasión, dio comienzo el vibrante concurso «Andalucía, mi tierra», fiel reflejo del famoso programa de televisión «Pasapalabra». Durante todo el mes de febrero, el alumnado junto a sus profesores ha estado trabajando en preguntas sobre cultura, geografía, literatura, arte, historia, ciencia, etc., relacionadas con nuestra comunidad autónoma, Andalucía.
Bajo los ojos atentos de los profesores, con el palpitar de los corazones de padres y madres que colmaban el ambiente, se desplegó la tercera edición de este electrizante pasapalabra, dividido en dos inolvidables actos.
En el primer turno, los estudiantes se erigieron como verdaderos custodios del saber, deslumbrando con su erudición en la historia, tradiciones y arraigos de nuestra amada tierra. Cada respuesta correcta era un tributo a la riqueza cultural que nos une y nos define como andaluces.
Cinco grupos, representativos y llenos de fervor, se alzaron como los embajadores de nuestra tierra en esta emocionante contienda.
Desde el alegre «El corro de la patata» hasta el brillante resplandor de «Las Estrellas», pasando por la fuerza indomable de «Los Andaluces» y el carácter picante de «Los Granaínos», cada equipo irradiaba pasión y entrega por el rico legado cultural que nos une.
Pero no se podía subestimar la determinación de «Los Salchichones», un grupo que prometía sabores intensos y sorpresas inesperadas en cada respuesta. Con risas y entusiasmo, se sumergieron en el desafío, demostrando que la diversión y el conocimiento van de la mano.
En una contienda titánica, donde el ingenio se entrelazaba con la emoción, estos grupos se batieron en duelo con ferocidad. Cada pregunta era un desafío, cada respuesta correcta un paso más cerca de la gloria.
Y entonces, en un giro lleno de emoción, el grupo de «Los Andaluces» emergió como los dignos vencedores. Con su amor inquebrantable por las raíces de nuestra tierra, se alzaron como los campeones, listos para llevar el estandarte del colegio hacia la gran final.
Pero el destino les deparaba un reto aún mayor. En la cúspide de la competencia, aguardaba el feroz equipo de las madres, unidas por la determinación y el deseo de demostrar su conocimiento.
Así, la gran final se convirtió en un choque de trenes, donde Alumnos y Madres se enfrentaron en una batalla de sabiduría y pasión. Los ánimos estaban en su punto máximo, cada respuesta resonaba como un eco de la historia y la tradición que nos define como andaluces.
Pero fue en la final donde el verdadero duelo se gestó. «Los Andaluces», con su pasión desbordante por la tierra que los vio nacer, se lanzaron al campo de batalla con determinación. En cada palabra pronunciada, en cada gesto de valentía intelectual, buscaban el honor de ser proclamados «Expertos Conocedores» de nuestra querida Andalucía.
No obstante, frente a ellos se erigía un desafío inesperado y conmovedor. «Las Mamichulas», un equipo forjado en la entraña de la experiencia y el amor, se alzó como una fuerza imparable. Con madres valientes y llenas de ingenio en sus filas, desafiaron todas las expectativas y escribieron un capítulo legendario en esta contienda.
La tensión en el aire era palpable, cada pregunta resonaba como un eco de posibilidades y sueños. Los ánimos se encendieron, los corazones latían al unísono en un vaivén de emociones que sólo el conocimiento y la pasión pueden despertar.
Y entonces, en un giro magistral del destino, «Las Mamichulas» emergieron victoriosas. Con la gloria en sus miradas y la certeza de haber dejado una huella imborrable en la historia de este pasapalabra, derrotaron al grupo de jóvenes estudiantes, demostrando que la sabiduría no entiende de edades ni de títulos, sino de la chispa indomable que arde en el alma de aquellos que buscan el saber.
En ese instante de triunfo, con el título de «Expertos Conocedores» entre sus manos, las madres celebraron no solo una victoria, sino un tributo a la valentía y al coraje. Y entre aplausos y vítores que inundaron el lugar, resonó el eco de una noche épica, donde el conocimiento se convirtió en la luz que guió a las valientes hacia la cima.
Tras la entrega solemne de la bandera de Andalucía a las victoriosas, todos los presentes entonaron con emoción el himno andaluz, en un momento cargado de patriotismo y cariño por nuestra tierra.
Para cerrar este día tan especial, la AMPA Peñón Bermejo nos deleitó a todos con un exquisito desayuno andaluz, presentando el clásico pan, aceite y tomate que tan profundamente nos identifica. Queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a esta asociación de padres y madres por su colaboración y por haber hecho posible este agradable momento de convivencia en nuestra escuela.
Además, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) «Peñón Bermejo» también ha contribuido a la reducción de residuos al regalar a cada estudiante una bolsa porta alimentos personalizada, acompañada de un llavero elaborado con la impresora 3D de nuestro colegio de Olivares, de la mano del maestro Emilio Alba. Esta iniciativa tiene como objetivo fomentar prácticas más sostenibles y conscientes entre todos los miembros de nuestra comunidad educativa.
Y para todos los curiosos y amantes de los desafíos, aquí les dejamos nuestra bandera personalizada, un reflejo del conocimiento y amor que compartimos por nuestra querida región.
¡Viva Andalucía! ¡Viva nuestro Centro Educativo!
Texto y fotos:
Raúl Cerezo García