María Adelaida Adarve, responsable del Museo de Ciencias del Instituto Padre Suárez de Granada, nos muestra hoy un elemento «monstruoso», muy valorado en los gabinetes de curiosidades o cuartos de maravillas, que aparecieron en el siglo xvi y evolucionaron hasta convertirse en el siglo xviii en «gabinetes de historia natural», como el que hubo en nuestro instituto.
Estos corderos siameses naturalizados por taxidermia, además de atraer poderosamente la atención del alumnado, servían para ahondar en su conocimiento sobre anomalías que se producen en el desarrollo embrionario