Acostumbrados al clima efectista y espectacular del cine de entretenimiento que abunda en las carteleras, sorprende el estreno de una película que destaca por su carácter dramático, intimista y social.
Con un título breve pero denotativo, el film cuenta la historia de una profesora de matemáticas y deportes, Carla Nowak, que se incorpora a un instituto como nueva docente. Al poco de comenzar su andadura, se suceden una serie de robos atribuidos a un alumno que recaba las sospechas de casi todo el profesorado. La protagonista se implica personalmente en el caso intentando mediar entre los padres, inmigrantes que ven la denuncia de su hijo como un caso de discriminación, los colegas, que se siente deslegitimados por un sistema que ofrece una sobreprotección a los alumnos, y los propios compañeros del afectado, que lo apoyan solidariamente. La situación se complica cuando la profesora decide poner un señuelo en la sala de profesores y cree descubrir a la responsable de los robos, una persona de la administración del centro, a la que denuncia en la dirección del centro.
La película trata un incidente pequeño, como es el caso de los robos en el instituto, como pretexto para realizar un análisis en profundidad de las dinámicas de poder que se establecen en un centro educativo, en que los diferentes estamentos adquieren los roles que le son asignados de manera tácita, y cualquier desviación de los mismos provoca conflictos y enfrentamientos que son un reflejo de situaciones subyacentes, alimentadas por la marginación, la discriminación y el estatus social.
A lo largo de la película se va creando un clima de tensión que va creciendo a medida que se van entrecruzando los acontecimientos y los diferentes actores de los mismos entran en colisión. La profesora con sus colegas, con los padres y con los compañeros del alumno acusado. También con la trabajadora administrativa y con el hijo de ésta que es alumno del instituto. La dirección del centro con la profesora y con los alumnos. Los alumnos, a través de un boletín que publican regularmente con los profesores en general y con Carla, la profesora nueva en particular.
Un microcosmos en el que se evidencia el cruce de fuerzas existente en el ámbito educativo, difícilmente gestionable cuando alguno de los elementos del conjunto asume un papel intolerante. Y la política de tolerancia cero respecto a cualquier tipo de delito que se sigue desde la dirección del centro desencadena un conjunto de reacciones tan inesperadas como radicales.
El desenlace puede resultar desesperanzador, pero muestra con realismo una sociedad cuyas rigideces y conflictos larvados afluyen en cuanto aparece un pretexto para ello.
Una estupenda película que se sigue como un thriller, avalada por la crítica y por las numerosas nominaciones que ha recibido en todos los festivales en los que ha participado, con interpretaciones impecables, dotadas de una fuerte contención y emotividad. Una estupenda alternativa para ver individualmente, o en grupo, especialmente recomendada para los centros educativos.
[NOTA: En estos días la película se proyecta en el Cine Madrigal de Granada con tres pases diarios, a las 16:00, 20:10 y 22:10 h. hasta el jueves, 11 de abril. El miércoles es el Día del Espectador]
Antonio Cordón García
Catedrático de Bibliografía y Fuentes de Información.
Facultad de Traducción y Documentación.
Universidad de Salamanca.