Este relato no se parece al de nadie.
Se trata de un retrato único.
¿Y cómo es eso? Damos fe. Javier Lara no destaca. Ninguno de sus rasgos físicos llama la atención en un sentido u otro. Aparece como un tipo normal y corriente. Es muy comedido en sus gestos. En sus palabras. Pero no en su mirada, que se vuelve afilada cuando algo no está en su sitio.
Entonces, ¿qué es lo que lo ha traído a esta galería de personajes imprescindibles?
Lo relevante es su relato biográfico.
Y eso si que es irrepetible.
Es el único personaje que conocemos que haya sido monje en el monasterio de Silos.
Debe ser de las poquísimas personas vivas que hayan desempeñado el oficio de dirigir el coro de este monasterio benedictino – lo fue durante tres años-
Hasta entonces fueron escasos los discos que recogieran la música litúrgica medieval. Y a él, esos tres años le bastaron para grabar tres discos.
Son pocos los monjes o ex que hayan sido invitados a la ceremonia de entrega de discos de platino por ser corresponsable del éxito del vinilo más vendido en la historia de nuestro país, Las mejores Obras del Canto Gregoriano retitulado Chant para el mercado anglosajón. Fue en 1993. La multinacional Emi Music recogió en un doble álbum antiguas grabaciones realizadas en Silos -entre ellas, las dirigidas por Javier- y, contra todo pronóstico, se convirtió en éxito mundial.
¿Qué es lo que se pudieron encontrar los más 8 millones de personas en el mundo que adquirieron estos discos?
La música vocal, litúrgica”… más majestuosa, espiritual y austera que cualquier otra forma de arte: exquisitamente espontánea y pura en la melodía y tremendamente sutil y sofisticada en cuanto a perfección técnica (Dom David Knowles)
Por eso tenemos que reconocerlo, apreciarlo, admirarlo.
Porque ha estado ligado a experiencias únicas.
El es un experto en el canto gregoriano.
Su biografía lo ha convertido en depositario de la ortodoxia.
Lleva toda la vida formándose e investigando. Se formó en la Abadía de Silos. Y se especializó en el lugar del renacimiento del canto gregoriano, la abadía de Saint-Pierre de Solesmes, Francia, con Dom Eugéne Cardine, aquel que propusiera formas de interpretación que transformaron al gregoriano en un canto más fresco, libre y rico. En una palabra, más auténtico.
Allá donde ha vivido ha trabajado por y para esta su forma de entender la interpretación de esta música milenaria. Director del coro de la Abadía de Silos, director del Centro nacional de difusión del canto gregoriano…
Y por eso cada una de sus interpretaciones ha pasado por su correspondiente análisis semiológico y modal. Ha anotado las correcciones melódicas. Ha buscado la complicidad con el texto.
Tiene que ser así, el gregoriano es música vocal, monódica, unida esencialmente a un texto. Lo primero que aparece es el texto, y luego se subraya con la melodía. ¿Cómo no prestar atención a lo qué se dice?
Javier, y el gregoriano ¿Cómo se interpreta? A media voz, afinado, con el ritmo que cada intérprete considere, cuidando del texto y la acentuación – cuidado, mucho cuidado. El tratamiento del acento será distinto según sea el estado de la melodía, rectilínea, ascendente o descendente- , observando las anotaciones de los signos neumáticos, recogidos el alma y el cuerpo -que lo espiritual se acompase con el lenguaje corporal- . Perfecto legato, voz homogénea, dominando la respiración.
Así vive e interpreta Francisco Javier Lara Lara el canto gregoriano en el siglo XXI. Como si nada hubiera pasado.
Y nosotros ¿cómo sabemos tanto de gregoriano? Porque, enfundados en la capa blanca que les uniforma, los miembros de la Schola Gregoriana Hispana– la agrupación coral que Javier Lara fundara hace 40 años- han recorrido el espacio-camino que los ha llevado al altar. En perfecta armonía, han procedido a la colocación-tenores a la derecha, bajos a la izquierda- para poder observar las evoluciones de la mano del director, Javier, que dibuja en el aire los neumas medievales. Observen sus manos y si tienen delante el programa- tiene la gentileza de hace llegar al público el texto y la traducción. Ha creado escuela también en eso-serán capaces de seguir mentalmente el desarrollo de la melodía.
Venían interpretando un introito.
El ethos – el estado del alma expresado- el octavus perfectus. Solemne y sonoro.
El escenario, preferentemente, el recinto religioso. Los hemos oído en la parroquia de la Magdalena, en la Parroquia de la Virgen de Gracia, en la Basílica de San Juan de Dios, en la Iglesia del Sagrado Corazón, en la Catedral de Granada, pero también en cientos de festivales de música medieval en territorio nacional e internacional.
Javier lleva en Granada cerca de cuatro décadas ejerciendo como profesor en el indispensable – para mayor gloria del conocimiento musical- grado de Historia y Ciencias de la Música de la UGR como profesor de música medieval y experto en música coral
Si aceptamos la definición de foco la R.A.E. como… lugar real o imaginario en que está reconcentrado algo con toda su fuerza y eficacia y desde el cual se propaga o ejerce influencias, hemos dado en el clavo. Eso era exactamente lo que queríamos decir cuando afirmábamos que ha convertido a Granada en foco difusor y referente interpretativo del canto gregoriano -allá donde se haya encontrado este músico, ese lugar ha adquirido esa función-
Y eso que no deja de ser una contradicción que el centro difusor de este canto litúrgico sea precisamente Granada. El último bastión en caer en manos cristianas.
Pero es lo que tiene la historia.
Finales del siglo XX. Principios del siglo XXI.
Aceptamos y asumimos las posibles réplicas pero, podemos afirmar que el lugar donde se ha interpretado y disfrutado del canto gregoriano más serio y científico ha sido en Granada. Lean lo que nos comenta uno de sus compañeros de formación, JJ Lupión… Javier Lara… ha vertido miles de explicaciones en torno al ataque de las notas, sobre la dinámica, el tempo… pero también sobre la pronunciación del latín, sobre la traducción, sobre el sentido litúrgico de los cantos, sobre notación, distintos tipos de neumas… cualquier duda que se pudiera presentar en torno a una obra, Javier sabía la respuesta, y además te convencía por la contundencia y la lógica de su explicación… un lujo disponer de las enseñanzas de un sabio.
De verdad, no somos conscientes de lo afortunados que hemos sido los granadinos.
El nos ha enseñado a admirar como la joya que es, al canto gregoriano.
Nos ha dado la oportunidad de conocer una manera de hacer música casi atávica. Religiosa, profunda, naturalmente sencilla. Cautivadora. Nacida en la Europa entre los siglos III y V. De orígenes inciertos -no podemos resistirnos a esta afirmación – en su origen bebe de fuentes diversas , cantos sirios, bizantinos, ambrosianos, antiguo romano, beneventano, mozárabe, folclore, que recibió su nombre del recopilador, Gregorio Magno en el siglo VI.
¡Es que nos ha dado la oportunidad de oír formas primitivas de canto! ¡Es que nos ha abierto la puerta a profundas emociones!
Si esto fuera una exposición, este texto sería una retrospectiva y antológica sobre Javier Lara, hijo de Ángel y de María. Padre de Irene y de Ángel. Ha dejado huella en muchas de las formaciones corales españolas porque ha contribuido a formar a muchos de sus directores. Y ha contribuido a que los granadinos seamos más cultos y espirituales
– Dirigiendo el Coro del Monasterio de Silos:
– Canto Gregoriano en el Monasterio de Silos (Hispavox, 1980)
– Canto Gregoriano: Navidad (Hispavox, 1981) Premio del Ministerio de Cultura.
– Canto Gregoriano: Semana Santa I (Hispavox, 1982), Premio del Ministerio de Cultura.
– Dirigiendo la Schola Gregoriana Hispana:
– La Herencia Musical Española en el Nuevo Mundo, 2 LP (Fundación Banco Exterior, 1984).
– Canto Mozárabe y Gregoriano (Exa, 1985).
– Canto Gregoriano: Pascua (LEF Records, 1990).
– Canto Gregoriano (De la Música Antigua al Barroco, 1, Tiempo, 1995).
– Códice Calixtino (S.XII) (BOA 25102001), 2003.
– Música litúrgica en tiempos de Isabel la Católica (AMB-04004-CD, Universidad de Granada), 2004.
– Claustrofonia. Ars sonora medioevi (AMB-07002-CD). Ambar producciones discográficas, 2007.
– Gregoriano Esencial (San Pablo, 513 CG), 2010
– Gregoriano Popular (San Pablo, 514 CG), 2010.
– Salve Mater (San Pablo, 515 CD 2015
– Fernando el Católico – Músicas de la Época (Ibs classical, 2017)
Próxima entrega: JUAN PINILLA. EL EQUILIBRIO DEL CANTAOR
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Profesora de Geografía e Historia
IES Padre Suárez