El Club Robótica e Informática Churriana expondrá su proyecto en Nueva York

Club Robótica e Informática Churriana (CRIC), un equipo conformado por estudiantes de la localidad granadina de Churriana de la Vega, ha sido uno de los 17 seleccionados de toda la península por EduCaixa para exponer su proyecto ante las Naciones Unidas. Su misión es llevar las nuevas tecnologías a las personas de la tercera edad con un enfoque intergeneracional, respaldado con MetaLife, una aplicación para este sector de la población desarrollada por ellos mismos.

Detrás de CRIC hay nombres y apellidos: Caleb Martín, David Morales, Javier Rodríguez y Ruiou Wu, además de su mentora y profesora Irene Alcalde Pinteño, fueron uno de los seleccionados para el Campus The Challenge 2024 que tuvo lugar del pasado 8 al 11 de mayo en Barcelona. Allí pudieron seguir mejorando su proyecto hasta tal punto que han sido uno de los elegidos para exponer sus ideas transformadoras ante la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. El viaje formativo tendrá una duración de 12 días, desde el 30 de junio al 12 de julio. Una vez que hayan cruzado el Atlántico, visitarán algunas de las universidades más prestigiosas del globo como Harvard, Yale o el MIT. Además disfrutarán de la capital del mundo en unas fechas muy señaladas para el país norteamericano como es el 4 de julio.

**Rumbo a Barcelona para participar en el Campus The Challenge**, 2024

¿Cómo han llegado hasta aquí? En los últimos meses han impartido diversos talleres y charlas sobre nuevas tecnologías para los mayores de su localidad, supliendo así las necesidades educativas que tiene este grupo poblacional cada vez más numeroso y dependiente de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Además, han complementado esta labor social desarrollando una aplicación móvil que actualmente se encuentra en fase beta, MetaLife. Esta consiste en facilitar el uso de los dispositivos móviles, esencialmente a las personas de la tercera edad, para que no les suponga un auténtico reto pedir desde una cita médica hasta realizar cualquier trámite bancario. Todo esto se logra adaptando la interfaz de la aplicación con iconos y letra grande, botones intuitivos y concentrando todas las aplicaciones de su dispositivo móvil en la app. MetaLife es una aplicación de aplicaciones, la navaja suiza digital del siglo XXI. Actualmente, está en fase de desarrollo a falta de medios, tanto materiales y económicos, y formación para pulir algunas funcionalidades de la aplicación.

¿Cuál ha sido su experiencia en el Campus de Barcelona y cómo ha repercutido en el proyecto? Ellos nos lo cuentan de primera mano:

Desde el primer instante la ilusión se palpaba en el ambiente, cuando llegamos al Federico García Lorca nos encontramos algunos equipos granadinos que también habían sido seleccionados. El viaje hasta Barcelona no fue muy largo pero en ese periodo de tiempo pudimos seguir conociendo al resto de premiados y compartir ideas sobre nuestros proyectos. Nos sorprendieron los chicos de “Monuments in Tour Hands” los cuales pretendían modelar los monumentos de Granada con impresora 3D para que así las personas invidentes pudieran disfrutar de las suntuosas curvas de la Alhambra.

Cuando llegamos, asistimos al acto inaugural del Campus y tuvimos nuestra primera actividad; un taller de cocina al más puro estilo de MasterChef en el que se pretendía trabajar en equipo para elaborar las recetas que nos propusieron. Además en este primer día conocimos a nuestro EduCoach: Laiqian Ji. El rol de EduCoach consiste en una persona que nos ayuda a hacernos las preguntas correctas para llevar nuestro proyecto al siguiente nivel. En nuestro caso, Lai sabía de temas en los que nosotros estábamos especialmente interesados y nos pudo ayudar mucho. Además el hecho de que tuviera una edad próxima a la nuestra facilitaba mucho la interacción con él ya que hablábamos en el mismo código y había una gran conexión.

En los próximos días tuvimos una serie de talleres y charlas con expertos en ciertos campos como bien podría ser la neuropsicología, la política, o la empresa. Todos ellos nos dieron sus perspectivas de lo que hacían y cómo habían llegado allí, alentándonos a que podríamos ser nosotros los que sostuviéramos el micrófono en unos años. Los talleres, por otro lado, nos sirvieron para concretar las ideas de los proyectos, en nuestro caso sobre MetaLife, aprender a cómo hacer un plan de negocios o cómo abordar posibles problemas que obstruyan el desarrollo de nuestra iniciativa a largo plazo.

**El equipo de CRIC formulando el business canvas del proyecto**

Tras intensas pero cortas mañanas de trabajo, pudimos hacer un poco de turismo por Barcelona visitando Las Ramblas y las catedrales góticas de Santa Cruz y Santa Eulalia. Esta visita turística fue liderada por nuestra profesora especialista en historia del arte, y también mentora, Irene. Pudimos adentrarnos en las entrañas del barrio gótico de Barcelona mientras que disfrutábamos de la fusión, y gradual transición, entre la arquitectura modernista y gótica de la zona. Todo ello circunscrito bajo la narración que nos iba haciendo ella de lo que veíamos. De esta forma pudimos entenderlo mejor y considerarlo desde un prisma histórico y social.

**CRIC junto a las autoridades políticas de Churriana de la Vega**

Finalmente, tuvimos que presentar nuestro proyecto y los avances que habíamos hecho en Barcelona frente a un auditorio. Además, tuvimos que responder unas preguntas sobre nuestro proyecto ante dos de los cuatro miembros que componían el jurado. En nuestro caso particular salimos muy satisfechos de la entrevista y en la presentación nos fue muy bien, había un nivel muy alto y se notaba que todos habían trabajado en sus respectivos proyectos. No obstante, el campus duró cuatro días y ya llegaba a su fin. Las despedidas fueron múltiples, forjamos grandes amistades allí como con Camili o Yefrin quienes proponían desarrollar una aplicación de transcripción simultánea para personas con TDAH o con discapacidades auditivas. Por el contrario, ahora sabemos que volveremos a ver a chicos como Toni o Nico de “ODS Challenge” los cuales podrán disfrutar de Nueva York y Boston tanto como nosotros durante la primera quincena de julio.

Podemos decir que estamos muy satisfechos y orgullosos de nuestro trabajo tanto dentro como fuera del Campus; vemos como hemos recogido los frutos tras innumerables sacrificios. No consideramos CRIC como un trabajo, es vocacional, nos lo hemos pasado en grande juntos y hemos aprendido mucho, tanto en lo técnico como en lo social y educativo.

Ahora afrontamos la próxima frontera, Nueva York y Boston y tan solo queda mes y medio para pisar suelo yankee. Hemos puesto mucho de nosotros para llegar hasta aquí aunque debemos de agradecer a nuestras familias, amigos e instituciones, los cuales nos apoyaron sin pensarlo desde el primer momento. No podemos decir que CRIC somos solo cinco pues hay mucha gente detrás que ha puesto su granito de arena y que, de una forma u otra, llevamos a Estados Unidos dentro de nuestro corazón.